La producción de este sector es determinante para el desarrollo de un socialismo próspero y sostenible en Cuba, afirmó Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y vicepresidente del Consejo de Ministros al intervenir ante los delegados al XI Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, que inició sus sesiones este viernes en el Palacio de Convenciones, en La Habana.
Con la presencia de José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido y vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros, Murillo dijo que si la agricultura no desarrolla todas sus potencialidades es muy difícil llegar a esa meta, porque este es el sector que empuja el resto de la economía cubana.
Cuba tiene que producir aquí todos los alimentos que se puedan producir, subrayó en su intervención y agregó que potencialmente existen reservas productivas y mientras más se crezca será mejor, porque se seguirán sustituyendo las importaciones.
Al iniciar sus palabras, el titular de Planificación y Economía informó sobre el seguimiento dado a los acuerdos convenidos en el anterior Congreso, que se integraron a los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido, pues tenían coincidencia. “Se puede decir que hay un avance del congreso anterior a la fecha, se ha trabajado intensamente en el cumplimiento de los acuerdos”, manifestó.
Marino dio una amplia panorámica de la implementación de la política agroindustrial así como del papel de la agricultura en el desarrollo de la economía cubana. Se refirió al crecimiento del producto interno bruto (PIB) que este año se aspira sea de un 4 por ciento. Aclaró a los presentes que el PIB es la nueva riqueza que un país es capaz de crear.
Recordó que en el 2002 la agricultura aportó al PIB el 5,7 %, en el 2007 fue un 3,7 %; es decir, que disminuyó la participación del sector en la creación de la riqueza del país; esa cifra se ha mantenido más o menos similar en los últimos años.
Apuntó que eso significa que como no producimos todos los alimentos necesarios hay que importar 2 mil millones de dólares en alimentos todos los años.
“Los estudios económicos hechos dice que si un sector transforma la economía cubana es la agricultura; no es posible lograr metas de crecimiento en Cuba por encima del 4 % si la agricultura no va ocupando un espacio más grande en la estructura de la producción de Cuba”, aseveró.
Afirmó que es necesario poner a disposición de los productores los recursos necesarios porque “el dinero que no nos gastemos para producir en Cuba, después lo tendremos que gastar en importar alimentos”.
