Luego de terminar sin éxito la perforación de cuatro pozos en la Zona Económica Exclusiva de Cuba en el Golfo de México, entre muchos cubanos decayeron las esperanzas de disfrutar de los beneficios económicos que supone explotar un manantial de “oro negro”.
Pero lo que en apariencias fue un fracaso no lo fue tanto para los exploradores de yacimientos de CUPET. Los resultados de esas prospecciones, sumados a otros muchos estudios realizados durante casi dos décadas, les permiten insistir que a nuestro país también le toca una porción de los hidrocarburos existentes en el lecho marino de este accidente geográfico.
“Siempre hemos estado seguros del enorme potencial que tiene la zona cubana en el Golfo de México”, afirmó enfático Rafael Tenreiro Pérez, jefe de exploración de CUPET, durante la presentación a la prensa del Estudio Regional de las Potencialidades de Hidrocarburos en el Golfo de México.
Durante los últimos dos años y medio, científicos cubanos y venezolanos trabajaron en la reevaluación profunda de los elementos geológicos, geoquímicos, geofísicos y petroleros de los 114 000 Km2 pertenecientes a Cuba en la cuenca del Golfo. La información disponible, más los últimos descubrimientos en las partes mexicana y estadounidense, les permiten mantener la confianza sobre el hallazgo futuro de bolsones de combustible fósil.
“Hemos descubierto un rosario de yacimientos en el mar. Toda nuestra producción de petróleo viene del mar, nuestros campos están a dos o tres kilómetros de la costa y son alcanzables con perforación horizontal desde tierra”, agregó Tenreiro. “(Ahora) estamos definiendo las nuevas investigaciones que tenemos que hacer, las nuevas pruebas sísmicas y el tipo de pozo que tenemos que perforar”, aseguró.
En una de las sesiones de la recién concluida VI Convención Cubana de Ciencias de la Tierra el director de negocios de Comercial CUPET, Pedro Sorzales, reconoció por su parte la esperanza depositada en disponer de esos recursos energéticos. “Es una aspiración de cualquier país subdesarrollado encontrar petróleo. Nuestra primera experiencia no fue feliz, pero nunca hemos dejado de trabajar. Si alguien se lo dio a los mexicanos y a los estadounidenses, ¿por qué no nos lo iba a dar a nosotros? Y si está ahí, lo vamos a encontrar”, resumió categórico.
En el camino de detectarlo acompañan hoy a los expertos de la Isla representantes de las compañías PDVSA y Sonangol, de Venezuela y Angola, respectivamente; al tiempo que empresarios rusos de Zarubezhneft siguen en el país, apoyando en la búsqueda de otras vías de participación del gigante euroasiático en la exploración de los bloques disponibles.
“El sector cubano del Golfo de México está inexplorado todavía, a pesar de que se ha realizado una cantidad de kilómetros de exploración sísmica de 2D y 3D y otros estudios típicos de la actividad. Aún es pronto para decir que es un fracaso o un éxito”, consideró por su parte el director adjunto de CUPET, Roberto Suárez.
“La prospección es costosa. Son inversiones que las compañías hacen bajo un modelo de contrato de producción compartida a riesgo. Esto quiere decir que si la prospección tiene resultados recuperan sus costos y obtienen un margen de ganancias, pero mientras eso no se produzca siguen trabajando a riesgo”, aclaró Suárez.
Según los empresarios cubanos, el contexto de bajos precios en el mercado mundial no desestimula por completo la exploración, aunque sí la ralentiza, porque las petroleras colocan sus recursos donde más rápido puedan recuperar la inversión. Al tratarse en el caso cubano de posibles yacimientos en aguas ultraprofundas con grandes corrientes, el costo de una perforación exploratoria puede variar entre 150 a 250 millones de dólares (USD) cifra que, naturalmente es considerada seriamente por los inversores foráneos.
No obstante, argumentan los representantes de CUPET, la época del petróleo barato terminó y es por eso que con estos resultados comenzarán en pocas semanas una nueva campaña de promoción internacional de sus oportunidades de negocios, convencidos de que encontrarán nuevos socios.
“Va a tomar tiempo y muchos esfuerzos poner ese petróleo en tierra”, reconoció Tenreiro. “Son búsquedas en escenarios geológicos complejos; pero estamos seguros que hay petróleo y que lo vamos a descubrir.”
Cuba toda es un potencial campo petrolero
“Prácticamente todo el territorio nacional es perspectivo para la exploración petrolera”, aseveró Tenreiro durante su intercambio con la prensa. “Los estudios han permitido dividir el país en zonas de mayores y menores perspectivas. En lo que se llama la provincia petrolera norte cubana (la mitad norte) se están realizando trabajos de exploración, aunque por ahora concentrados en la región Habana Matanzas.”
En fecha reciente el gobierno nacional aprobó la posibilidad de buscar combustibles fósiles en las zonas al norte de Cuba central y oriental, espacio fronterizo con el archipiélago de Las Bahamas.
“Esto es algo muy reciente y estamos empezando a hacer lo que hicimos con el Golfo de México hace 20 años: estudiar la zona, clasificarla…”, dijo Tenreiro. “La zona sur también tiene potencial de petróleo y gas a muy largo plazo, aunque hemos comenzado estudios embrionarios para la explotación de petróleo y gas “no convencional”.
De acuerdo con las autoridades, existen posibilidades de “recuperación secundaria” en los yacimientos ya explotados. “Ahí queda petróleo, lo que hay que hacer es sacarlo. Pero para eso hay que desarrollar una tecnología que hoy no existe”, reconoció el Jefe de Exploración.
Las alternativas pasan por emplear la inyección de líquido o vapor con agregados químicos para “lavar” las capas internas de la roca donde quedó el combustible más denso. Algunas de esas tecnologías son fuertemente criticadas hoy en el mundo y por eso en Cubapetróleo dicen estar buscando la fórmula más apropiada para el país.
“No hay tecnologías santas, todas tienen elementos a favor y en contra. A la tecnología hay que manejarla de la forma más racional, con responsabilidad y seguridad”, aseguró Tenreiro.