Miguel Valdés Mier, jefe del Grupo Nacional de Gerontología y Geriatría explicó que una de las acciones más significativas ha sido el hecho de que el país cuente hoy con 562 aulas para personas de la tercera edad y hayan egresado más de 85 mil alumnos de la Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana.
“Es más que importante para la salud del longevo que este se sienta útil después de llegar a los 60 años, y la mejor manera que hemos encontrado ha sido esta cátedra que resalta, más que nada, las ganas de sentirse incluidos de nuevo en la sociedad”.
El especialista en Geriatría también precisó que otro acuerdo significativo que deja este evento es la formación de recursos humanos, dirigidos a la atención a ese grupo etario y la ampliación de los servicios de geriatría, que permitan enfrentar esta situación, si se tiene en cuenta la esperanza de vida al nacer de casi 78 años de los cubanos.
“No se puede ver al envejecimiento como un proceso aislado; existen factores que influyen de manera directa en la calidad de vida del longevo como el medio ambiente, la realización de ejercicio físico, las experiencias y retos actuales de la psicogerontología en Cuba, además de la atención primaria, hospitalaria e institucional del adulto mayor”.
En Longevidad 2015 tuvieron la oportunidad de dialogar científicos de todas las ramas del saber de Cuba, México, Argentina, República Dominicana, Uruguay, Chile, Venezuela y Puerto Rico, para intercambiar experiencias sobre cómo prolongar con mayor calidad la vida del hombre y lograr estrategias para ser más felices.
Una de las actividades relevantes de este encuentro fue la caminata por la vida en la cual participaron niños, jóvenes, glorias deportivas, círculos de abuelos y población en general; se demostró que se puede envejecer de una forma activa, productiva y satisfactoria.
Actualmente, el 18,3 % de la población de Cuba tiene seis décadas o más, y dentro de 15 años rebasará el 30 %, serio problema que debe enfrentar toda la sociedad cubana, en particular el sistema de salud. Para ello se ha diseñado un plan bien estratificado que incluye la recuperación, y/o remodelación de casas de abuelos, hogares de ancianos, hospitales psiquiátricos, y otros centros psicopedagógicos.