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ARGEL.—En la tarde de este lunes el presidente argelino Abdelaziz Bouteflika recibió en su residencia oficial al General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien en sus primeras palabras le transmitió un saludo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y sus deseos de buena salud para el entrañable amigo de Cuba.
Inmediatamente, el mandatario cubano dijo que nunca había olvidado cuando en el año 2006 y ante la grave enfermedad del Comandante en Jefe, Bouteflika había dicho que estaba dispuesto a dar su sangre por el líder de la Revolución Cubana.
Por más de dos horas estuvieron dialogando, en un primer momento en privado y luego con la participación de las delegaciones acompañantes. Al término del encuentro, Raúl sostuvo un animado diálogo con la prensa cubana y argelina que dio cobertura a su visita a Argel, en el que habló de sus impresiones durante estos días y de la amistad que une a los dos países.
Ante una pregunta de una periodista argelina sobre el estado de las relaciones bilaterales, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba expresó que “se encuentran bien, como siempre. El Presidente y yo conversamos profundamente sobre diferentes temas, de la situación internacional y de las regiones donde nos desenvolvemos, de la política internacional de Argelia y también de la nuestra”.
Lo más importante es que tenemos plena coincidencia en nuestros criterios al respecto, consideró. “Le elogié a él y a su gobierno la política internacional que están llevando a cabo. Nosotros estamos al lado de Argelia y la apoyamos”.
El mandatario de la Isla se preguntó “qué sería de esta zona del norte de África sin la estabilidad que tiene hoy Argelia” y reconoció el sentido común de los postulados argelinos en la arena internacional.
“Cuando veo el panorama mundial, me da la sensación de que se están volviendo locos, guerras por aquí, bombardeos por allá, intervenciones más acá, la destrucción de países, una locura, ¿a dónde vamos a parar? Por eso opino sin vacilación, y así lo comparto con mi delegación, que la política exterior de la República de Argelia es muy positiva”.
“Con mucha satisfacción hago pública nuestra posición sobre la heroica y luchadora Argelia, como suele calificarla Fidel”, opinó.
Raúl dijo luego a los periodistas que volvería pronto a la nación magrebí, quizás en este mismo año, y recordó que esta era la tercera vez que viajaba hasta aquí como Presidente de Cuba. “Ahora cada vez que pase por el área ya tengo el permiso de Bouteflika para aterrizar aquí, sin visa. Se los advierto”, bromeó.
Entre los temas abordados durante estas jornadas, Raúl mencionó el interés de ambas partes en la producción de vacunas y también de medicamentos, así como mantener la cooperación en materia de salud pública. En consecuencia, recordó que la primera misión internacional de la medicina cubana fue precisamente en Argelia, en el año 1963, y la encabezó quien es hoy el segundo secretario del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura.
Rememoró el heroico trabajo de los médicos cubanos en continentes como África y América Latina, al tiempo que resaltó la labor de los cooperantes caribeños en el enfrentamiento al ébola, el cual no solo se circunscribió al tratamiento directo en las zonas afectadas, sino que incluyó, además, la preparación de miles de especialistas de muchas partes del mundo para contener la epidemia.
Raúl conversó con los periodistas sobre varios temas de la actualidad de la Isla, entre ellos el decisivo papel que desempeñan las mujeres cubanas en el desarrollo del país y los desafíos demográficos a los que se enfrenta la nación. Todo eso como parte de un ameno intercambio que, como él mismo dijera, le había hecho olvidar que estaba en una entrevista de prensa.
Al concluir compartió bromas con los profesionales de los medios de comunicación y el instante quedó guardado en fotografías que se tomó con todos: una muestra más de esa empatía que se ha vivido durante estas jornadas aquí.
Argelia en algunas cifras
El país que por estos días visita el Presidente de Cuba tiene como nombre oficial el de República Argelina Democrática y Popular. Es la nación de mayor superficie terrestre de África (después que se dividió Sudán en dos naciones), que limita al norte con el mar Mediterráneo, con Túnez al noreste, Libia al este, Níger al sureste, Malí y Mauritania al suroeste, además con Marruecos y el Sahara Occidental al oeste.
Argelia, con 39 millones 500 000 habitantes, recibe el nombre de su capital y ciudad más importante, Argel, que significa “las islas”, en referencia a unos islotes situados en su puerto. La esperanza de vida de los argelinos ronda los 77 años y la tasa de crecimiento demográfico se ubica en un 2,15 %.
Argel es conocida como la ciudad blanca, pues la vista desde el Mediterráneo descubre decenas de edificaciones pintadas con ese color. Dice la leyenda que fue creada por el héroe de la mitología griega Hércules y, actualmente, con más de cuatro millones de habitantes, es la segunda urbe más poblada del Magreb, solo superada por Casablanca.
Esta nación del norte africano muestra favorables indicadores macroeconómicos por los ingresos de las exportaciones de hidrocarburos, aunque estos se han visto disminuidos por la reciente caída de los precios del petróleo.
Se calcula que Argelia posee un estimado de 12 200 millones de barriles de reservas probadas de petróleo, la tercera más grande de África después de Libia y Nigeria. Su reserva probada de gas natural se calcula en 159,05 trillones de metros cúbicos, la segunda del continente luego de Nigeria.
Entre sus principales productos de exportación, además del hidrocarburo y el gas, están los dátiles, las frutas y los vinos.
Tomado de Granma
