La selección masculina cubana mejorará este año su actuación en la Liga Mundial de Voleibol (LMV). El ascenso desde el nivel tres al dos dentro de la justa permitirá que la tropa de Rodolfo Sánchez pase del escaño 21 logrado en la pasada campaña, a un asiento entre los 20 mejores planteles de la cercana edición.
Ese detalle, sin embargo, resulta menor ante al reto cualitativo que implicará enfrentar a Bulgaria, Argentina y Canadá (grupo C) en pos del único cupo disponible para la final del segmento intermedio de la lid, que a su vez otorgará un pasaje para la gran final liguera prevista en Río de Janeiro del 15 al 19 de julio.
Nuestra selección, monarca del nivel inferior en el 2014, afrontará la XXVI LMV con una formación otra vez renovada, debido a las bajas solicitadas por el pasador Leandro Macías y los principales Isbel Mesa y David Fiel, más el retiro del líbero Keibel Gutiérrez.
Ante tal escenario podemos imaginar las interrogantes que rodean a un plantel que hace cinco meses no celebra partido internacional alguno, y que ha cumplido una intensa preparación internado en la capitalina Escuela Nacional de Voleibol. Solo el auxiliar Luis Javier Jiménez se ha mantenido jugando, gracias al contrato que lo ha llevado por varios meses al club Paok de la Liga Griega.
El matancero vuelve a casa mañana y la próxima semana tomará el avión con los colegas del equipo nacional. Su titularidad, según ha expresado Sánchez, únicamente estaría en duda si su estado físico aconseja otorgarle algunos días de recuperación.
Precisamente sobre Jiménez, su colega de posición Osmany Uriarte y el opuesto Rolando Cepeda (capitán) recaerá la responsabilidad mayor de cara a los resultados pretendidos, no solo desde el punto de vista del rendimiento, sino también por los roles de líderes que deben encarnar para cohesionar e inspirar a sus compañeros.
Las miradas de nuestra dirección técnica se concentran ahora mismo, como es lógico, en las posiciones de armador y centrales. Allí las figuras disponibles adolecen de la experiencia requerida para cumplir a plenitud las tareas tácticas que demandará el fuerte certamen que se avecina. A priori no puede pensarse de otra forma.
El armador Ricardo Calvo, de apenas 18 años de edad, posee habilidades, es talentoso y muy competitivo, pero repartir balones con la precisión, velocidad y criterio adecuados requiere aprendizaje y muchas “horas de vuelo” en el máximo nivel. Articular un juego vistoso y desconcertante para los oponentes es la difícil meta planteada al muchacho villaclareño.
Félix Chapman, Liván Osoria y Dariel Albo son las cartas a mano para accionar por el centro de la cancha. Antes han sido titulares solo por momentos. Su misión resultará clave para variar nuestras opciones de ataque, dislocar las líneas defensivas rivales y facilitar un tanto los remates de sus colegas por las esquinas del trazado.
Yonder García será el líbero; y Osniel Rendón y Yosvani González los suplentes de Cepeda y Calvo, respectivamente. Lázaro Fundora e Inovel Romero complementarán a los auxiliares regulares durante la gira inicial por tierras canadienses y argentinas. Luego, para las series en La Habana, pudieran ser llamados a filas jugadores como Abraham Alfonso, Luis Sosa y Denny Hernández, entre otros.
Apelar sistemáticamente a la banca es parte del estilo de Sánchez. Esta vez tiene menos variantes a mano, pero planea utilizar a los suplentes para atacar con el saque, mitigar situaciones críticas y brindar descanso a sus estelares ante marcadas diferencias en la pizarra.
Detroit: la llave de la Copa
Los voleibolistas convocados para la apertura liguera también afrontarán la Copa de Campeones de Norceca, clasificatoria para la Copa del Mundo de septiembre en Japón. Del 21 al 23 de mayo los cubanos se medirán por orden a Canadá, Estados Unidos y México, en busca de una de las dos papeletas colocadas en disputa.
Sobra decir que la clave para la clasificación está en salir airosos en el debut, pues un día después los vigentes monarcas de la LMV y de la región, los estadounidenses dirigidos por John Speraw, serán seguramente indescifrables.
Jugar fuerte, con inteligencia y sin complejos vuelve a ser la fórmula ganadora. Ya comentaremos…
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.