A veces los adjetivos no alcanzan para definir un acontecimiento. Eso me sucede ahora cuando trato de calificar con un solo vocablo el desfile central de la provincia de Cienfuegos por el Primero de Mayo. Es que en esta ocasión, además de alegre, unido, colorido y masivo, tuvo una singularidad no ocurrida antes: se efectuó bajo una pertinaz llovizna.
Y nadie —absolutamente nadie— renunció a pasar frente a la tribuna presidencial y regresar a sus hogares. Eso sí, los bloques se llenaron de sobrillas, paraguas y capas, pero el entusiasmo fue el mismo de siempre y la alegría inundó la plaza principal de la también llamada Perla del Sur.
Por no tener el don de la ubicuidad no pude estar presente en los que se realizaron en las localidades cabeceras de los restantes siete municipios cienfuegueros, pero el panorama debe haber sido el mismo, porque con sol o lluvia, el día dedicado a a los trabajadores del mundo es una fiesta de pueblo para los cubanos, en la que no participan también campesinos, combatientes, estudiantes…
El desfile central en Cienfuegos comenzó con una canción interpretada por el popular Arnaldo Rodríguez, líder del grupo musical El Talismán, quien es también miembro del Consejo Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Seguidamente hizo uso de la palabra Minerva García Olivera, secretaria general de la CTC en la provincia de Cienfuegos. Expresó que la población unida acudió este Primero de Mayo para refrendar la estirpe del pueblo revolucionario cubano y rendir tributo al Capitán de la Clase Obrera, Lázaro Peña, a Jesús Menéndez y a otros líderes del movimiento sindical.
Significó que ese territorio avanza en los todos los sectores de la producción y los servicios. “Esa es una manera de corresponderle al Comandante en Jefe Fidel Castro. Los cienfuegueros nunca le hemos fallado a la Revolución, ni le fallaremos”, afirmó.
Señaló además, que en este Día Internacional de los Trabajadores respaldamos una vez más al hermano pueblo venezolano, pues ese país no es una amenaza para los Estados Unidos, sino una esperanza para los pobres y desposeídos, quienes merecen una vida digna.
A continuación desfilaron los bloques de los diferentes sindicatos, encabezados por el de los trabajadores azucareros, quienes están a punto de cumplir el plan de producción de azúcar de la presente zafra. Detrás pasó frente a la tribuna el de la Salud, con los colaboradores internacionalistas que contribuyeron a combatir la epidemia de Ébola en países africanos.
El bloque que dio cierre al desfile estuvo integrado por miles de jóvenes, a quienes la CTC ha dedicado el presente año, por ser los continuadores de la obra revolucionaria.
Múltiples iniciativas fueron presentadas para realzar la lucidez del acontecimiento. Primó, sobre todo, el colorido y la alegría.
Estuvieron presentes, Lidia Esther Brunet Nodarse y Mairelys Pernía Cordero, máximas autoridades del Partido Comunista de Cuba y el Poder Popular (Gobierno) en Cienfuegos; Teresa Amarelle Boué, presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas; Rodolfo Alarcón, ministro de Educación Superior; José Cabrera Cabrera, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas; Héroes del Trabajo de la República de Cuba, y otras personalidades.
