Hace solo unos días en Holguín los termómetros se dispararon: ¡38,7 grados Celsius! El registro estuvo a punto de arrebatar el “orgullo” a los vecinos de Jucarito, provincia de Granma, que conservan récord histórico para el país con ¡38,8 grados Celsius!, con data 17 de abril de 1999.
En La Habana también experimentan desacostumbradas temperaturas. Y Las Tunas —abatida en una acosadora sequía— no se queda atrás.
“El 27 de este mes en la ciudad capital el valor máximo registrado fue de ¡37,6!, a solo 0,5 décimas del más alto verificado aquí: ¡38,1!, el mismo día del computado en Granma”, confirma el licenciado Wilber Ramírez Espinosa, especialista principal del grupo de pronósticos del Centro Meteorológico del territorio.
El especialista explica que este es el comportamiento tradicional del cuarto mes del año: “Después del 10 de abril, las temperaturas han estado coqueteando con las mediciones históricas, que tienen en la estación de la ciudad de Puerto Padre otra cifra muy significativa: ¡38,0!, el 24 de abril de 1971”.
Las cifras son las recogidas por las estaciones meteorológicas de esas dos ciudades, que tienen los medios para legitimarlas, “pero hay reportes de observadores con cómputos muy altos, fundamentalmente en otras zonas del interior (Las Tunas y Majibacoa) y en puntos de municipios colindantes con estas”, advierte el especialista.
Esta situación, remarca, está asociada a la influencia del anticiclón del Norte, la poca nubosidad, fuerte radiación solar y débiles vientos del sur; y, no augura un verano más fuerte, como suele suponer la población, pues lo que ocurre en esa etapa del año es la estabilidad de las altas temperaturas, pero generalmente inferiores a los 37 grados Celsius.
Y mientras tanto, la gente acude a miles de artificios para mitigar el efecto del calor.
