Sochi.- Uno de los pocos latinoamericanos que participa en la 13 Convención Mundial de SportAccord es José Quiñones González, Presidente del Comité Olímpico de Perú, quien antes de responder cualquier pregunta se adelantó con una invitación verbal a Cuba –la oficial llegará en su momento-, para la tercera edición de los Juegos Mundiales de Deportes de Combate, que se realizarán a finales del 2017 en Lima.
Con amplia experiencia en reuniones de este tipo, el dirigente peruano se mostró complacido con el respaldo recibido por las Federaciones Internacionales involucradas: boxeo, esgrima, judo, taekwondo, halterofilia, lucha, jiu-jitsu, karate, kendo, aikido, kickboxing, muay thai, sambo, savate, sumo y wushu, las seis primeras contempladas en el programa de los Juegos Olímpicos, en tanto el resto pertenece a SportAccord.
¿Por qué su país decide solicitar una sede como esta, dos años antes de los Juegos Panamericanos en que serán sedes?
“Nosotros sabíamos de los Juegos Mundiales de Deportes de Combate desde que se realizaron los primeros en Beijing (2010) y los segundos en San Petersburgo (2013). Y precisamente estábamos tras la búsqueda de un evento de este tipo, que sirviera como prueba, dada la similitud que puede tener con unos Juegos Panamericanos en cuanto a diferentes deportes de modo simultáneo.
“Podemos probar no solo la infraestructura, sino también todos los elementos de organización, de prensa internacional, así como la producción y transmisión de la señal televisiva hacia el exterior, entre otras muchas cosas. Además, este evento tiene la particularidad de acoger casi el 30% de los deportistas que asiste a unos Panamericanos y eso es ideal”.
¿Aunque no se aprecian grandes resultados de Perú en estas disciplinas, pudiera tener el evento un alto impacto en la población?
“Los deportes de combate son preferidos en América, en Perú y en Cuba, por tanto la afición nuestra va a usar este torneo para ir calentando el ambiente hacia los Juegos Panamericanos del 2019. Pero debo acotar que de los 16 deportes, 14 lo practicamos en el país, y es cierto, los resultados internacionales son modestos. Ahí está también la importancia de acoger un evento mundial, grandioso y fabuloso como este en un país como el nuestro”.
¿Requerirá alguna inversión de infraestructura más que la prevista para la cita continental del 2019?
“No, porque acabamos de terminar el Centro de Alto Rendimiento, en Lima, que permite 21 deportes simultáneos y allí se van a hacer esos Juegos. Eso es una ventaja y podremos probarlo porque se ha terminado recientemente. Por primera vez en las tres ediciones, los 16 deportes estarán juntos en un mismo Complejo, lo cual será mucho más fácil para el público.
“Lo primero que encontrará la gente cuando entre al Centro es una plaza grande donde se podrán ver exhibiciones de los 16 deportes y aprender a practicarlos. Luego, estarán los cinco escenarios de competencia y 21 locales de entrenamiento”.
¿Eso es una singularidad con respecto a las otras ediciones?
“Sí, otros países han tenido maravillosos escenarios, pero lejos uno del otro y entonces hay que escoger: veo el boxeo o judo; y en Lima podrás ver 15 minutos de lucha, 20 de kárate y así sucesivamente, lo que permitirá seguir a los atletas de su preferencia”.
¿Qué espera de Cuba para estos Juegos Mundiales de Combate?
“Ya la estoy invitando. Quiero verla en mi país como siempre, con sus campeones mundiales y olímpicos ganando medallas, como se las merece el pueblo cubano. Seguro que en judo, boxeo, lucha, pesas, obtendrán muchas y disputarán más de un oro”.
¿Cuál es su opinión sobre las celebraciones de estas Convenciones Mundiales cada año?
“Es muy importante interesarse por estos reuniones, porque aquí, en Sochi, se reúnen todos los actores vinculados al mundo del deporte y te permiten llegar a conclusiones sobre los retos y las muchas cosas positivas para el futuro y desarrollo de este movimiento. Hoy el mundo está tan globalizado que no puedes quedarte aislado ni tranquilo en tu país porque te relegan. Cuba, que es uno de los países que más puede aportar al mundo del deporte, debería sumarse el próximo año”.
Antes de la despedida formal, Quiñones insistió en enviar un saludo y abrazo de hermano al titular del Comité Olímpico Cubano, José Ramón Fernández.
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