El voto , expresó José Martí, es un depósito más delicado que otro alguno, pues van con él vida, honor y porvenir. Ese acto lo están ejerciendo ya los ciudadanos cubanos desde las siete de la mañana de este 19 de abril en que abrieron a lo largo y ancho de nuestro archipiélago, los colegios electorales.
Las palabras del Maestro sintetizan la trascendencia del derecho constitucional y el deber cívico del que hoy somos protagonistas: el de votar, en este caso, en las elecciones parciales, a los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular.
Nos convocan la historia y el futuro. La historia porque en esta fecha, hace 54 años, se produjo un acontecimiento que trascendería nuestras fronteras: la primera gran derrota del imperialismo en Latinoamérica, en las arenas de Playa Girón.
Entonces los representantes del pueblo defendieron en el campo de batalla el rumbo socialista de la Revolución proclamado precisamente en medio de aquella escalada agresiva de abril de 1961.
Y nos convoca el futuro porque estas elecciones, como todas las que se realizan en esta tierra, se convierten en otro escenario de reafirmación, son una lid ciudadana por Cuba, por el derecho a continuar el camino de aquellos días heroicos, por la defensa de seguir siendo soberanos, por la decisión de defender el derecho de construir un futuro propio, sin injerencias ni compromisos con otro poder que no sea el del pueblo.