Desde las primeras ediciones de la Bienal de La Habana, las exposiciones colaterales acompañan a la muestra central del evento.
En la actual convocatoria —la número 12—, concebida bajo la premisa de Entre la idea y la experiencia, estos proyectos —como en ocasiones anteriores— se suman a la gran celebración de las artes visuales que tendrá lugar del 22 de mayo al 22 de junio, razón por la cual Trabajadores dialogó con Dayalis González Perdomo, historiadora del Arte y directora del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales (CDAV).
La también coordinadora de las muestras colaterales de la ciudad en este encuentro, devenido invitación “para repensar el espacio”, afirmó que “este programa quedará oficialmente abierto al público desde el 21 de mayo y reúne en él a una amplia propuesta de proyectos artísticos personales y colectivos, fundamentalmente de artistas cubanos, que tendrán momentos puntuales a lo largo de todo un mes”.
La joven directiva del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, entidad auspiciadora de la Bienal junto al Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, dijo que “estas exposiciones están diseñadas para promover el arte cubano dentro de este contexto, y a propósito de la afluencia de público nacional e internacional, especializado o no, que convoca la Bienal de La Habana, la cual está especialmente enfocada en las expectativas que generan los recientes cambios en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, aprovechando, además, el incremento de turismo foráneo asistente a los disímiles eventos culturales del país”.
La destacada especialista añadió que se ha acrecentado y diversificado el programa colateral, esta vez planteado en varias plazas básicas: los proyectos Zona Franca, que ocupará el área del Complejo Morro-Cabaña, y Detrás del muro, a lo largo del malecón habanero; así como otros concebidos para múltiples áreas de la ciudad e instituciones, tales como galerías, museos, casas de Cultura, cines, teatros, hoteles, casas-museos de la Oficina del Historiador, escuelas, parques, plazas… diseminadas por todo el territorio metropolitano. También se encuentran los Open studios, “que en a la última Bienal tuvieron gran repercusión y en esta ocasión se retoman y se amplían”.
Las exhibiciones previstas para la gran urbe, además de los Open studios, son atendidos directamente desde el CDAV por la comisión de las muestras colaterales e incluye más de 150 personales y colectivas de las más diversas expresiones del arte contemporáneo, desde las tradicionales: pintura, dibujo, grabado, fotografía, escultura; hasta las más experimentales, como la instalación, las intervenciones, los site specific, performance, video, arte procesual, documental y otros.
Participan artistas —de todas las provincias del país— de diferentes generaciones, con énfasis en los jóvenes creadores egresados de los distintos niveles de las escuelas de arte, incluyendo los instructores de Arte, miembros de la Uneac y de la Asociación Hermanos Saíz, además de los programas de inserción comunitaria. “Habrá propuestas en todos los municipios de la ciudad, destacándose en número La Habana Vieja, Centro Habana, Plaza, Playa y Guanabacoa. La idea es convertir la capital, por esos días, en una gran galería, en una vitrina de arte.
“El programa —puntualizó Dayalis— estará difundido a través de los diversos medios, incluidos los digitales, y tendrá registro documental en las ediciones especiales de la cartelera de la Editorial Arte Cubano”.
Estamos seguros de que muchos de estos proyectos sorprenderán por sus propuestas conceptuales y formales y mostrarán al público lo mejor del quehacer artístico nacional contemporáneo, dejando una huella en el gusto estético de los cubanos y extranjeros que visiten las muestras.