Luego de varios años de ausencia la lucha libre cubana retornó en esta temporada a la Copa del Mundo por Equipos, con un séptimo lugar que no llena las expectativas de aficionados y especialistas.
Los alumnos de Julio Mendieta acabaron últimos del grupo clasificatorio A, con derrotas sabatinas frente a Estados Unidos (2-6) y Mongolia (3-5), y un empate dominical ante Rusia (4-4) que se decretó “a favor” de los euroasiáticos, pues nuestra selección perdió par de combates por forfeit y llegó debilitada a causa de lesiones.
En la disputa del séptimo puesto los cubanos aventajaron a Turquía por margen de 5-3, gracias a las sonrisas de Yowlys Bonne (57 kg), Franklin Maren (65 kg), Andy Moreno (70 kg), Livan López (74 kg) y Javier Cortina (97 kg). Por no presentación cedieron Maikel Pérez (61 kg), Reineris Salas (86 kg) y Eduardo Mesa (125 kg).
El gladiador más destacado del elenco nacional fue Bonne, único invicto en cuatro presentaciones. También merecen elogios Cortina (3-1) y Liván (3-1), este último solo superado por el extraclase norteño Jordan Burroughs. Marén trabajó para el 50 % de efectividad, en tanto discretos estuvieron Pérez (1-3) y Moreno (1-3). Sala y Mesa no pudieron aportar victoria alguna y acabaron la justa lastimados, según informó el sitio oficial del certamen.
Al publicar esta nota Mongolia y Bielorrusia disputaban el quinto lugar; Rusia y Azerbaiyán el tercero; y Estados Unidos e Irán el título mundial. Un choque de trenes, sin duda.