Ciego de Ávila.- Por segunda ocasión en su historia, el equipo de los tigres de Ciego de Ávila levantó la Copa de campeón de la pelota cubana, tras derrotar 7-2 a los Piratas de Isla de la Juventud, en el partido final de la 54 Serie Nacional de Béisbol, en un estadio José Ramón Cepero que volvió a quedar pequeño para los miles de aficionados que quisieron festejar con su conjunto.
El derecho Yander Guevara fue la designación del mentor Roger Machado para el séptimo compromiso del play off y el derecho no solo se apuntó la victoria, sino que llegó a 12 triunfos en partidos de postemporadas, para confirmarse en el lanzador más exitoso de los avileños en estas fases, una más que Vladimir García.
Las primeras dos anotaciones de los anfitriones cristalizaron en el capítulo inicial, cuando Yoelvis Fiss soltó imparable con las bases llenas al lanzador Yoalkys Cruz, quien soportó luego un fly de sacrificio de Yeniet Pérez para empujar la segunda. Dos entradas más tarde, con cierto abuso del toque de bola, volvieron a llenar las bases y Raúl González se encargó de remolcar la tercera con elevado al izquierdo.
Como buenos Piratas, aguerridos y renuentes a perder, la riposta llegó en el sexto, tras los terceros hits de Michel Enríquez y Luis Felipe Rivera, quienes avanzaron por sacrificio de Rigoberto Gómez –polémica jugada, pues otra vez se apeló al toque de bola- y pisaron el home por cañonazo de Jorge Luis Barcelán, sin duda un refuerzo que no olvidarán los pineros.
Para rematar el marcador y tras la salida del abridor de los Piratas, la ofensiva avileña sumó dos rayitas más en el sexto, impulsadas por sencillo de José Adolis García y fly de Ariel Borrero. En el séptimo sentenciaron la pizarra con dos más en la que fue clave el doble de Raúl González. Del resto, se encargó el relevista Yunier Cano, quien tiró las últimas entradas con un poco de descontrol, pero sin permitir carreras a los Piratas.
El festejo final fue a ritmo de conga y de mucho reconocimiento a un equipo que fue el mejor en la segunda etapa del calendario y en la postemporada derrotó 4-1 a Granma y 4-3 a Isla de la Juventud. Su mentor Roger Machado, al frente de los tigres hace siete años, alcanzó su segunda corona en tres finales, aunque el palmarés es más amplio pues incluye un bronce en la 48 Serie Nacional.
“Este triunfo es para todo el pueblo que siempre confió en nosotros y repletó este estadio. Ahora tuvimos que lucharla más duro que en la 51, pues llegamos al séptimo partido, pero estoy muy agradecido porque todo el equipo puso su granito de arena en cada victoria y lo mejor fue el espectáculo que hemos brindado, el cual hace rato no se daba”, comentó Roger, quien ratificó que seguirá al frente de ese equipo para la 55 Serie Nacional y tuvo palabras de elogio para los rivales de Isla de la Juventud.
“Es un día que no olvidará, aunque ya había sido campeón, porque le dije al director que íbamos a ganar hoy, que confiara en mi y pude cumplir el trabajo hasta el séptimo”, expresó Yander Guevara, mientras otra pieza clave del pitcheo, el refuerzo Ismel Jiménez, se sintió sumamente contento con haber obtenido su primer título nacional, a pesar de que no sea con su equipo natal Sancti Spíritus.
Finalmente, el capitán de los Piratas, Michel Enríquez, dijo sentirse “campeón también porque sus compañeros pelearon hasta el final y fueron ejemplos de disciplina, entrega y lucha por una corona que no llegó, pero que será inolvidable lo vivido. Esta plata para un equipo tan joven es como si fuera el oro”, concluyó.
Al término de la celebración fueron premiados ambos elencos y miles de personas corearon en el estadio el nombre de los tigres; en tanto otras tantas esperaban en las calles de esta ciudad para saludarlos y festejar con ellos por segunda vez el premio más cotizado del deporte cubano.
