Los nadadores cubanos lograron tres marcas A y 17 B —con vistas a los XVII Juegos Panamericanos de Toronto 2015—, durante la recién concluida Copa Marcelo Salado de Natación, disputada en la alberca mayor del coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana.
El espaldista Armando Barrera hizo el grado en las distancias de 100 y 200 metros, con cronos de 56,38 segundos y 2:03,40 minutos, respectivamente, pero no logró ese objetivo en los 50 metros.
La librista Elisbeth Gámez hizo la marca exigida en los 200 metros, con tiempo de 2:02,48 minutos, pero no pudo con tal propósito en las distancias de 400, 100 y 50 metros, las cuales dominó en la categoría de 15 años y más.
La restante marca A fue estampada por Luis Vega en los 400 metros combinado individual, al lograr 4:29,67 minutos, la segunda mejor marca de todos los tiempos en Cuba.
Este trío esperará ahora por la convocatoria para la cita continental, la cual debe llegarles en atención a estos cronos, y ello les permitirá competir en todas sus distancias, no sólo en la que hicieron el límite exigido.
Cada país del continente se verá representado en Toronto por al menos dos nadadores, pero Cuba prevé asistir con una cifra entre cinco y siete aproximadamente, en atención a las 17 marcas B de que también disfruta.
Luego de la baja del librista Hánser García, monarca regional, subcampeón panamericano y finalista olímpico, las expectativas de nuestra natación es poder contar con algunos finalistas en la moderna ciudad canadiense. A ello pudieran acceder Barrera, Gámez o Vega, nadie más.
Este trío, además, tiene opciones de asistir al certamen mundial juvenil de deportes acuáticos programado para Kazán, Rusia, entre finales de julio y principios de agosto.