Hanoi, 1 abr (PL) La Unión Interparlamentaria (UIP) culminó su Asamblea 132 con la adopción de la Declaración de Hanoi, que plasma una visión del mundo actual, recoge aspiraciones y formula compromisos de acción.
A propuesta de Vietnam, constata que pese a los avances globales en tecnología, salud, conocimiento y bienestar material, profundas disparidades económicas y sociales se incrementan con el progreso eludiendo a muchos en todo el mundo.
Proclama que la erradicación de la pobreza y el logro de un desarrollo sostenible deben ser un compromiso compartido por los parlamentos representados aquí, para lo cual hay que empeñarse en una mejor y más equitativa distribución de los recursos.
El texto se pronuncia por metas en vidas saludables, bienestar, igualdad de géneros, empoderamiento de la mujer y reducir las brechas entre países, al tiempo que llama a acciones urgentes frente al cambio climático.
Hace énfasis en la responsabilidad de los diputados en transformar estas metas en leyes y regulaciones nacionales e incluso en los presupuestos, en línea con planes de desarrollo sostenible, al igual que en la rendición de cuenta por los gobiernos.
A continuación sostiene que no basta con medir los avances en términos de macro promedio sino sobre todo en cómo los más vulnerables y en desventaja en nuestras sociedades van dejando atrás estas condiciones.
Urge a los gobiernos a conducir negociaciones que tengan en mente las reales necesidades y expectativas de los ciudadanos y la crítica vinculación entre desarrollo sostenible, democracia y derechos humanos.
Este documento será presentado en el venidero período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas que proyectará los objetivos del Milenio, posteriores al 2015, fecha que puso para su realización la Cumbre de 2000.
En la sesión final de la UIP en esta capital se adoptaron por consenso un grupo de resoluciones sobre temas de preocupación global, ventilados en comités de trabajo durante cuatro jornadas.
Previo a la plenaria, la resolución relativa a soberanía nacional, no intervención en los asuntos internos de los estados y derechos humanos pasó con la abstención de 10 delegaciones, y las reservas de Cuba, Venezuela, India, Iran, Rusia y Sudan.
Otras resoluciones fueron sobre paz y seguridad internacional, ciberguerra, sistema de administración del agua, finanzas y comercio, democracia y derechos humanos y asuntos de derechos humanos.