Para los tigres avileños, el llamado inning de la suerte frente a Granma en el cuarto partido del play off no solo fue el séptimo, sino que se extendió al octavo con un racimo de siete carreras, a la postre decisivas en la pizarra 9-4, para colocarse a solo un triunfo de avanzar a la final de la 54 Serie Nacional de Béisbol.
Tal y como había sido anunciado los derechos Lázaro Blanco y Vladimir García fueron las designaciones de visitantes y locales para abrir el partido en otro repleto estadio José Ramón Cepero, donde el terreno exhibía muchas mejores condiciones que días y la afición pareció desbordar la capacidad de la instalación para llegar a cerca de 16 mil personas, según cálculos conservadores.
Tras cumplir los cuatro primeros capítulos sin grandes contratiempos, el quinto episodio resultó un martirio para Vladimir, al soportar un trío de jonrones que comenzó el ¿noveno bate? Yordanis Alarcón, le siguió el torpedero Adrián Moreno y finalizó Alfredo Despaigne, este último con un corredor en base. De golpe y porrazo, el supersónico se fue a las duchas y le cedió el box a Yadir Rabí.
Aunque los alazanes volvieron a amenazar una entrada más tarde, el marcador se mantuvo intacto hasta la parte baja del séptimo, cuando los discípulos de Roger Machado pudieron descontar las dos primeras gracias al cuarto jonrón en estos play off del receptor Orlando Vázquez, quien encontró a Yeniet Pérez en base por boleto.
Sin embargo, lo mejor estaba por venir para los dueños de casa y llegó en el octavo capítulo, cuando el abridor Blanco cedió las serpentinas al relevista Juan Ramón Olivera, que golpeó a Yorbis Borroto, permitió hit de José Adolis García al centro del terreno, y tras el sacrificio de Raúl González, toleró el empate de sus rivales gracias a cañonazo de Humberto Morales al jardín derecho.
Luego la fiesta de batazos no se detuvo y por más que Ciro Silvino Licea y Dariel Góngora trataron de controlarla no se detuvo hasta fabricar cinco anotaciones más, que cayeron como el clásico cubo de agua fría ante un equipo de Granma que esta vez sí jugó bien a la defensa (¡no hicieron errores!), pero dejó abierto el otro punto débil: su pitcheo de segunda línea tras la salida de su estelar abridor.
Es de esperar que los tigres avileños salgan este martes por el último zarpazo frente a unos alazanes que supieron reaccionar tras la lechada recibida el día anterior, pero no les alcanzó el combustible para emparejar las acciones, algo que su mentor Carlos Martí hubiera deseado más que nadie, para evitar el dolor de cabeza que significa ganar o ganar sin tener un lanzador de puntería.
Roger Machado anunció, de acuerdo a la rotación que ha seguido, a Yander Guevara para buscar la victoria que los colocaría por tercera ocasión en una final de la pelota cubana, a la que muchos le ven sabor a piña con traje de tigres.
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