En el entorno del Foro Empresarial de la Cumbre de las Américas Cuba intercambiará sus más recientes experiencias.
Con vistas a la cercanía del encuentro en Panamá, Trabajadores conversó con uno de los participantes, Abelardo Álvarez Silva, presidente de la cooperativa de crédito y servicios (CCS) Antero Regalado, del municipio Güira de Melena, en la provincia de Artemisa.
Dentro de dos semanas, aproximadamente, estará en Panamá representando a Cuba en el Foro Empresarial. Para empezar, nos gustaría que hablara del estado actual de las CCS.
Las CCS se encuentran en una situación positiva, pues al explotar los recursos de manera eficiente y ponerlos en manos de los campesinos, el progreso viene.
A partir del año 1997, sus estructuras se fortalecieron y avanzamos en la producción de cultivos varios. En la mayoría de los casos el cumplimiento de los planes es notable. En la nuestra producimos carne de cerdo y vacuna, leche, un gran volumen y diversidad de viandas, frutas, hortalizas y granos como el maíz y el frijol. En la provincia de Artemisa, las CCS son un eslabón fundamental en la esfera productiva.
La Antero Regalado ha firmado alrededor de 20 contratos con diferentes instituciones. Vendemos en precios asequibles y tratando de mantener la mayor calidad. Contamos con un amplio desarrollo comercial, y nuestra labor tiene un gran impacto social, apadrinamos un hogar materno y otro de ancianos, y sus trabajadores ofrecen su ayuda a una niña enferma de cáncer, cuya familia es de bajo poder adquisitivo. Por las virtudes manifestadas, hemos sido reconocidos con varias distinciones.
¿Qué rasgos perfila la forma de producción a la que usted representa?
Trabajamos y pensamos, ante todo, bajo la premisa de ser cubanos, de ser quienes somos. En el Foro expondremos las posibilidades de producir que tenemos hoy en nuestra tierra con rendimientos altos; cómo nos sobreponemos y buscamos soluciones frente al bloqueo de Estados Unidos que nos impide contar con los recursos en tiempo y nos condena a tener una maquinaria francamente obsoleta y un sistema de riego atrasado.
Debemos demostrar que en las CCS el campesino es el principal actor, el que se dedica en la actualidad únicamente a producir, a diferencia de antes, cuando no estaban creadas las cooperativas y era forzado a dedicarse a otras funciones.
Es sabido que hay mucho interés de los países en torno a Cuba, por el tema de cómo funcionan las formas de propiedad no estatal, por acercarse, por invertir su capital aquí. Ahora, luego del 17D, ese interés ha crecido. Estamos abiertos a negociar con los empresarios presentes en la Cumbre, con la condición de que se respeten nuestros criterios y posturas. Nosotros haremos lo mismo y nos presentaremos tal como somos, con la verdad en la mano.
¿Cuáles son las fortalezas y debilidades en cuanto a la producción agropecuaria en nuestro país?
Las fortalezas son la experiencia de los productores, con resultados probados y los suelos altamente provechosos que se adaptan a distintos tipos de cultivo. Cuba, desde la actividad agropecuaria, es una nación con grandes potencialidades. Tiene suelos vírgenes desaprovechados, a veces por la cantidad de recursos que hay que emplear en ellos. Tenemos, además, una situación geográfica favorable y un clima beneficioso para muchos cultivos. Como desventaja, la escasa utilización de medios, la falta de insumos, las deficiencias con las maquinarias que mencioné.
Y a pesar de los contratiempos, ¿diría que los productores cubanos son un ejemplo a nivel internacional en el tema agropecuario?
Sí. Somos un ejemplo por la disciplina de sus bases productivas y por la exigencia sobre los directivos y el propio trabajador. Cualquiera que vaya a nuestros campos verá faenando a gran cantidad de personas con distintos niveles de escolaridad. Hoy te encuentras trabajando la tierra a gente con altos estudios, ingenieros, arquitectos y doctores, que son una muestra de desarrollo intelectual y, al mismo tiempo, una fuente de conocimientos disponible.
¿Qué experiencias prevé compartir en el Foro Empresarial en el que participará?
Las vinculadas a los grandes cultivos de nuestra cooperativa, las dificultades que afrontamos y las formas en que suplimos las carencias que se presentan de improviso.
También me gustaría poder hablar de mi experiencia personal, de dónde nací, de cómo llegué a presidente de una cooperativa sin ser propietario, solo por mi seriedad y constancia en el trabajo. Explicaré cómo se crean las cooperativas en Cuba, qué objetivos y principios seguimos; las condiciones de vida de los campesinos antes y después del triunfo de la Revolución; las ventajas de pertenecer a una CCS…
¿Qué significa para las CCS que usted representa participar en la Cumbre y ser parte de un momento histórico como ese?
Mi participación tiene un alto grado de responsabilidad, pues de ahí pudieran derivarse muchas cosas a favor del sistema de cooperativas en Cuba. Es, a su vez, un extraordinario honor y un estímulo por lo que hemos alcanzado durante todos estos años entre todos los cooperativistas, funcionando en armonía. Y es un orgullo y compromiso total con los compañeros de trabajo, con el pueblo y la familia. Lo que acontezca en Panamá, por nuestra parte, será siempre pensando en un futuro mejor.
¿Qué expectativas le ha generado este encuentro?
Muy positivas. Este encuentro podría generar una transformación sustancial en el desarrollo económico de nuestro país a partir del intercambio con personas de Brasil, Colombia, Panamá, y otros que han demostrado un legítimo interés en Cuba. Pero no debemos desechar el inconveniente enorme de que pertenecemos a una economía inmovilizada por el bloqueo de Estados Unidos que lleva más de medio siglo. Aun así, habrá vientos a favor, que no quepa duda.