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Daysi Quintana: “El talento no varía por las épocas”

| foto: Talía Peña
| foto: Talía Peña

Ariel Pazos Ortiz, estudiante de Periodismo

Los últimos tiempos son testigos de una vertiginosa diversificación en los consumos nacionales de audiovisuales. Series españolas, norteamericanas y coreanas invaden —con aceptación— los tradicionales espacios televisivos. Sobre esta situación dialogamos con Daysi Quintana, graduada en actuación en el Instituto Superior de Arte de La Habana y con vasta experiencia en nuestros medios.

¿Según su criterio, por qué en la actualidad el consumo doméstico de audiovisuales sustituye, en gran medida, las producciones nacionales de dramatizados?

Muchas teleproducciones dramáticas extranjeras están siendo de interés. Aquí no se produce mucho y no existen las condiciones para realizarlas con la calidad ideal, entonces en ellas se encuentra un referente que gusta por la arquitectura general de la obra —guion, música, fotografía, escenografía, vestuarios…—, llegando a ser muy atractivas. Son ofertas con un nivel que no suele verse aquí.

¿Esto pudiera de algún modo contribuir a la pérdida de la identidad cultural?

Es relativo. No solo con la televisión, esto también tiene que ver con todo lo relacionado con el “paquete de la semana”, el cual cada vez penetra más en los hogares. Yo puedo acercarme a algo que resulte parásito, como por ejemplo un capítulo de Belleza Latina, que suelo descartarlo, pero, ¿dónde es que radica el interés público por este programa? Creo que en el descubrimiento de un mundo que uno desconoce. Como actriz todo me parece provechoso. Aunque uno no va a perder necesariamente su identidad, porque consuma algo foráneo. Esto tiene que ver con la mentalidad de cada persona en específico.

¿Desde su punto de vista, le parece provechoso que en nuestras producciones se asimilen tendencias o estilos frecuentemente utilizados en los dramatizados extranjeros?

Aquí hay temas y material suficiente para hacer las cosas muy cubanas. Nuestro país es culturalmente muy fuerte. El cubano quiere lo cubano. Cuando se estrena una película tú ves que se abarrotan los cines… Aunque creo que el público quisiera ver producciones con buenas facturas, o sea, con un sostenimiento económico más fuerte.

Pero en la práctica eso no puede ser posible en estos momentos.

Es difícil. Pero hay argumentos y temas muy cubanos que no se han tratado y sé que en algún momento se tratarán. Hay tela por donde cortar. Y sí siento que el cubano todavía lo que más quiere es su novela, aun cuando no siempre esté producida con la calidad necesaria; pero sé que quiere ver lo suyo, sus problemas y su vida reflejados en la pantalla.

¿Cree que los actores de estas últimas generaciones estén presentando el mismo talento de los de hace algunas décadas?

El talento no varía por las épocas, es silvestre. En todas las épocas hay actores talentosos; la preparación es la que puede variar. He notado que los de generaciones anteriores tienen mayor seriedad y sentido de responsabilidad frente al trabajo. Cuando estás en un estudio ves en ellos más rigor. Pero no tiene nada que ver con que sea el mismo talento o no: mientras haya naturaleza habrá talentos.

¿Qué pudiera criticarle, de forma general, a la preparación de los actores cubanos?

Yo no le criticaría nada. El trabajo de un artista es complicado porque trabaja con los sentimientos. Más bien diría que es grandioso.

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