En apenas tres meses de labor (noviembre diciembre y enero) terminaron 74 títulos y más de 344 mil ejemplares, lo cual representó un loable esfuerzo para entregar en tiempo y forma la producción que sustenta la fiesta de la lectura.
Para materializar tan elevada producción en ese breve tiempo y con la calidad requerida, así como las cubiertas para seis editoriales provinciales fue necesario trabajar día y noche en tres turnos, incluyendo los sábados y domingos, afirmó Juan Escalona, director del poligráfico.
“La Feria Internacional del Libro, dice la carta de Zuleica, evento cultural que cada año recorre el país como el de mayor participación popular, no sería posible sin la decisiva contribución de la industria poligráfica cubana, especialmente de la unidad de Holguín.
“A todos los trabajadores de la unidad empresarial de base de Holguín y en especial a su dirección deseamos transmitirles el reconocimiento del Instituto Cubano del Libro que me honro en dirigir”, subraya por último la Presidenta del ICL. /Manuel Valdés Paz