La alimentación segura depende en gran medida de la responsabilidad y el comportamiento que cada ser humano tenga respecto al tema.
El Día Mundial de la Salud, que cada año se celebra el 7 de abril, estará dedicado a la inocuidad de los alimentos, y será una oportunidad para que Cuba muestre todo lo que está haciendo para crear buenos hábitos alimenticios, señaló José Luis Di Fabio, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en Cuba.
Di Fabio destacó que la inocuidad de los alimentos es una responsabilidad compartida. “Es sumamente importante que trabajen juntos los campesinos, fabricantes y consumidores.
“No basta con las medidas que tomemos en casa, también se hace imprescindible concientizar el papel que cada uno puede desempeñar para que todos tengamos confianza sobre nuestra nutrición”.
El plan de actividades es intersectorial, de conjunto con el MINSAP también trabajarán otros sectores como los agropecuarios y la Sociedad de Higiene y Epidemiología.
Ferias comunitarias, venta de libros, trabajos didácticos, además de un concierto, acompañarán el acto central, que se desarrollará en el Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología, el venidero 7 de abril.
Los alimentos insalubres están relacionados con la muerte de unos 2 millones de personas al año, en su mayoría niños. Los que contienen bacterias, parásitos o sustancias químicas causan más de 200 enfermedades que van desde diarreas hasta el cáncer.
Según el representante de la OPS, a medida que aumenta la globalización de los suministros de alimentos se hace necesario reforzar los sistemas que velan por su inocuidad en todos los países.
“Este año enfocaremos el trabajo a fomentar medidas para mejorar la calidad de los alimentos a lo largo de la cadena que va desde el campo hasta el plato”.
Diferentes estudios de la OPS develan que una de cada seis personas sufre alguna enfermedad transmitida por alimentos; en el caso del Caribe se demuestra una incidencia de 0.65 a 1.04 casos por año.
Por eso, desde el 2002 la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció un programa de alerta de riesgos; desde entonces el 10 % de los casos reportados son por enfermedades de transmisión alimentaria y de ellos, la mayoría se detectan en países desarrollados.
Di Fabio destacó que, lamentablemente, la mayoría de estas enfermedades se pueden prevenir con los mensajes y alertas a los Gobiernos para que garanticen el abastecimiento de alimentos seguros.
La Unicef también se une a las actividades para crear conciencia sobre el tema; y ha redactado una guía nutricional sobre el manejo alimenticio de los niños menores de dos años, además de un manual para las embarazadas acerca de qué alimentos deben consumir y por qué durante el período de gestación.
Ana María De Emilio, representante de esta organización en Cuba, puntualizó que la salud es un derecho de todos y es un derecho prevenir y alertar sobre una sana alimentación.