Desde junio del 2014 Jorge Luis Barcelán Santa Cruz ocupa la responsabilidad de comisionado nacional de Levantamiento de Pesas. Era conocido por su labor como entrenador del equipo nacional masculino y los favorables resultados que acumulaban los atletas bajo su guía.
En una de las jornadas de la edición 34 del torneo internacional Manuel Suárez In memóriam, que se efectúa en la ciudad de Cienfuegos, accedió gentilmente a dialogar con Trabajadores y la agencia Prensa Latina, sobre el presente y futuro de ese deporte en Cuba.
¿Cómo valora la actuación de los pesistas en los Juegos Centroamericanos de Veracruz?
Sobrecumplimos el pronóstico de medallas y nos sentimos felices porque pudimos aportar un granito de arena a los buenos resultados del movimiento deportivo cubano, pero no estamos totalmente satisfechos, pues aún tenemos lagunas en la parte técnica de los atletas, y específicamente en algunas divisiones, como en los 56, 62 y 69 kilogramos en la rama masculina. En ellas hay figuras muy jóvenes que debemos seguir desarrollando para que se ubiquen mejor en las áreas Centro y Panamericana. Tan es así que para los Juegos Panamericanos de Toronto, casi seguro, no podremos participar en esas divisiones por el nivel tan alto que tienen Colombia, Venezuela, Estados Unidos…
Trabajamos para tener un equipo más completo, como el de años anteriores. Hemos tenido deserciones. Recientemente dos deportistas decidieron abandonar la delegación en un torneo en México, entre ellos uno que era la mayor promesa que teníamos. Pero hay jóvenes que deben responder para el próximo ciclo olímpico.
¿En qué coyuntura se realiza este Manuel Suárez In memóriam?
Después de los Juegos Centroamericanos decidimos darles un descanso a siete atletas, quienes se reincorporaron en enero del 2015 y llevan solamente dos meso ciclos de preparación. Hay otro grupo, formado por seis, que sí continuó entrenando. Ese está en su sexto meso ciclo y termina la preparación en este evento, que será determinante para reducir la preselección que es en estos momentos de 14 varones y cuatro féminas.
Del 17 al 24 de mayo realizaremos aquí en Cienfuegos el Campeonato Nacional de Primera Categoría. Haremos entonces el último corte con vistas a los Juegos Panamericanos de Toronto.
Tenemos otro torneo importante: la Copa Camilo Ortega, en Nicaragua, donde debemos estar presente con cinco atletas en el masculino y dos en el femenino, y también el Campeonato Mundial, del 20 al 29 de noviembre en Houston, Estados Unidos, el que será el último evento clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Brasil, en el 2017.
Los jóvenes Yordany Espinosa y Ariel La O deben relevar al medallista olímpico Iván Camba, quien solicitó su retiro oficial. Ya tiene 32 años y ha sido sometido a dos operaciones en su codo derecho.
¿Ya tienen algunos pronósticos para los Juegos Panamericanos?
Estamos revisándolos, pero esperamos aportar la mayor cantidad posible de medallas, aunque hay una fuerza notable en el área.
¿Existe un relevo generacional?
Nuestro deporte necesita de mucho tiempo para que los atletas logren los mejores resultados. Se ha comprobado científicamente que la etapa ideal, en el mundo, está entre los 23 y 29 años. Hemos observado que después disminuye paulatinamente el rendimiento.
Estamos evaluando el incremento de la matrícula en el equipo nacional y la inserción de nuevo del nacional juvenil. Lamentablemente lo perdimos, a pesar de ser la antesala de la selección de mayores. Los atletas de esa categoría entrenan en las Escuelas de Iniciación Deportiva en las provincias, pero solo hasta los 18 años, mientras que la etapa juvenil se extiende hasta los 20. Hay un eslabón perdido.
Hemos realizado contactos con la dirección del INDER y estamos esperanzados en que habrá una respuesta positiva. Los atletas no se forman en uno o dos años.
En el femenino, ¿se paga la consecuencia de haber comenzado un poco tarde en comparación con otros países del área?
Hemos evaluado en la Comisión Técnica Nacional que estamos en desventaja en relación con el resto de los países de América y el mundo. Fue en 1983 que las mujeres comenzaron a entrenar en otras naciones y en 1987 se realizó el primer Campeonato Mundial. Acumulamos 20 años de atraso.