La influencia de las organizaciones sindicales en la educación de los trabajadores en defensa de valores éticos y el impulso a la capacitación técnica y profesional tiene como premisa determinante el liderazgo y la ejemplaridad de sus dirigentes, subrayaron los participantes en la comisión que analizó el trabajo político e ideológico, la superación y la emulación socialista que sesionó como parte de la I Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores de Energía y Minas.
Con valoraciones críticas, los delegados coincidieron en afirmar que todo cuanto se haga debe tener una intención, un impacto entre los afiliados fundamentalmente entre los jóvenes incorporados a la vida laboral, para lo cual resulta clave el conocimiento de la historia de su centro de trabajo.
El trabajo político e ideológico tiene “mucha tela por donde cortar”, sentenció Katia Rosales Acosta, joven dirigente sindical de la provincia de Matanzas, quien sugirió utilizar diversas vías para realizarlo como los matutinos al comenzar la jornada de trabajo y la actualización sistemática de los murales informativos en las fábricas, talleres y empresas.
Para apoyar esa intervención, Juan Carlos Urrutia, delegado por Santiago de Cuba, planteó que “cuando recibimos a un nuevo trabajador, debemos darle a conocer cómo funcionan el sindicato y las asambleas de afiliados.A diario ellos nos observan y según seamos nosotros con ellos, así serán los resultados en la labor política e ideológica».
Hubo consenso en cuanto a la sistematicidad que requiere la superación profesional y técnica del personal, sin embargo a partir de la aprobación del Código de Trabajo el trabajador que va a un curso o programa de capacitación solo recibe su salario básico sin tener en cuenta la estimulación y otros incentivos económicos, lo cual crea un rechazo a participar bajo esas condiciones y eso lo desmotiva, según planteo Fermín Alvarez, sindicalista de la Empresa Constructora de la Industria Eléctrica (ECIE) en la provincia de Matanzas.
Otro tema abordado fue la emulación socialista, la cual debe ponerse en práctica en aquellos lugares donde haya condiciones. Ermela García Santiago, integrante del secretariado de la Central de Trabajadores de Cuba, puntualizó que la emulación tiene como propósitos cardinales propulsar más trabajo, productividad, eficiencia, ahorro y calidad y que esos indicadores se reviertan en mayores ingresos para el colectivo y sus trabajadores.
Los delegados se pronunciaron por priorizar al máximo el análisis y discusión en asambleas de afiliados y representantes los temas relacionados con el enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades e indisciplinas sociales, así como los resultados de las auditorías realizadas por los organismos competentes como medida preventiva y como el espacio donde la administración le rinda cuenta a los trabajadores.
