Marino Murillo, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y vicepresidente del Consejo de Ministros, ratificó este miércoles que la planificación en el nuevo modelo económico cubano ha de tener en cuenta el mercado, pues sería un error actuar a espalada de este.
Al intervenir en la gala por los 55 años del Primer Plan de la Economía en Cuba, el titular de Economía y Planificación subrayó que, según establece el lineamiento número uno, el sistema de planificación socialista continuará siendo la vía principal para la dirección de la economía nacional, sin obviar el papel del mercado.
Las relaciones de oferta y demanda no son antagónicas con el actuar de la planificación en el país, sino que responden al desarrollo de las fuerzas productivas y a la necesidad de una integración con la economía internacional, puntualizó Murillo al referirse a unos de los cambios concebidos dentro de la reformulación conceptual del sistema de planificación.
Ante trabajadores de su ministerio, de Comercio Exterior, de Trabajo y Seguridad Social, del Banco Central de Cuba y de la Oficina Nacional de Estadística e Información, dijo que este sistema deberá regirse sobre bases más científicas, en aras de proporcionar los ritmos de crecimientos necesarios para el desarrollo de la nación.
Abundó que, además de la empresa estatal, también deben considerarse en los planes a los nuevos actores económicos, mediante el diseño de políticas monetarias, crediticias, fiscales y otras por los órganos rectores, lo cual calificó como un cambio sustancial.
Asimismo, significó que aunque una de las funciones de la planificación es lograr el equilibrio a corto plazo entre la demanda y la oferta de recursos, el tiempo dedicado a esta cuestión no debe estar en detrimento de las proyecciones estratégicas a mediano y largo plazo de la economía.
Murillo aseguró que resolver los problemas estructurales de la economía cubana y los equilibrios macroeconómicos resulta el centro de las actuales transformaciones, a partir de la efectiva coordinación entre los objetivos del plan y el diseño y alcance de las políticas monetaria y fiscal.
Estamos obligados a hacer una planificación diferente, capaz de diseñar el desarrollo futuro de nuestro país, hay que actuar con inteligencia y creatividad, exhortó a los presentes, al concebir esta tarea como estratégica y de gran complejidad, cuya conducción está a cargo precisamente del Ministerio de Economía y Planificación (MEP).
Sobre el programa de desarrollo del país a largo plazo, otra de las misiones prioritarias para quienes laboran en ese organismo, Murillo destacó que constituye una proyección multidireccional y que abarca disímiles aspectos, incluidos los referentes al bienestar de la población.
Refirió que para realizar estas tareas se requiere de la superación profesional de los cuadros y directivos, en cuanto al diseño de políticas, programación macroeconómica y otros asuntos que permitan abandonar resueltamente los métodos administrativos de conducción de la economía.
En presencia de Lina Pedraza, Ministra de Finanzas y Precios; Margarita González, de Trabajo y Seguridad Social, y Ernesto Medina del Banco Central de Cuba, se reconocieron a los trabajadores con cinco, 10, 15, 20 y más años de experiencia, incluso 45, quienes han aportado sus conocimientos a la actividad planificadora del país.
Como colofón de la cita, se canceló en edición conmemorativa el sello postal Aniversario 50 del MEP, que desde el año 2010 estaba ya en circulación.
(Tomada de la AIN)