“Cuando yo entré aquí, a principios del 2010, esto estaba bastante deteriorado y fue necesario cerrarlo para someterlo a una reparación general”, señaló Francisco Casaut García, paciente del hogar de ancianos Pedro Vázquez, de Holguín.
“Aunque se demoró un poco, dijo, valió la pena, porque quedó como nuevo e incluso mejor; le agregaron un ranchón recreativo, se ampliaron los cubículos y se dotaron de ventiladores individuales, televisores, taquillas, entre otras comodidades.
“Como presidente del consejo de ancianos, mi cargo en la actualidad, puedo afirmar que el cambio ha sido radical desde todos los puntos de vista, y así lo demuestran las pocas quejas e insatisfacciones que se producen”.
Este centro asistencial ocupa una vieja edificación que data del año 1934, donde primero funcionó una pasteurizadora, en 1940 pasó a escuela de nivel medio y en 1950 a Hogar de Veteranos de la Guerra de Independencia. Desde 1958 recibe a ancianos en general.
En la actualidad el hogar Pedro Vázquez, que fue remozado por completo y exhibe una imagen renovada, dispone de todas las facilidades requeridas para atender a 136 adultos mayores, de los cuales 112 permanecen internados.
El doctor Ángel Badia Saíz, director de esta institución, informó que los trabajos de reconstrucción incluyeron el cambio de la cubierta y todas las instalaciones sanitarias, restructuración de los cubículos, nuevo almacén, oficinas administrativas y ranchón.
“Nuestros pacientes, subrayó, reciben atención médica y de enfermería de forma permanente, así como interconsultas de las diferentes especialidades, servicio de fisioterapia y rehabilitación, y participan en actividades recreativas y culturales”. Muy bonita y funcional quedó también la casa del abuelo número 2, Lucía Iñiguez, de Holguín, tras ser sometida a una reparación capital para eliminar fallas constructivas y dejarla en condiciones de prestar buenos cuidados. “Nosotros nos sentimos muy bien, el trato es bueno, al igual que la comida, la estancia es agradable y la vida se hace más placentera, porque priman la amistad y el compañerismo”, dijo en nombre de sus compañeros Elisa González Betancourt.
Esta casa tiene capacidad para acoger a 30 abuelos, que permanecen en la instalación durante todo el día, período en que participan en diferentes tipos de actividades culturales, y de terapia ocupacional.
La remodelación de estas instalaciones forma parte de un abarcador programa que está dirigido a mejorar la asistencia al adulto mayor y comprende todas las edificaciones destinadas a estos fines con problemas constructivos.
En la provincia de Holguín, con más de un millón de habitantes y una elevada tasa de envejecimiento, se han reparado seis de los ocho hogares de ancianos, 11 de las 19 casas de abuelos existentes y se prosiguen los trabajos.
Carlos Manuel Hernández Fernández, vicedirector de Inversiones de Salud Pública en este territorio, informó que solo en el 2014 se dedicaron casi 3 millones de pesos a estas labores, las cuales se esperan concluir en el 2015.
Anunció que el plan de este año supera los 2 millones de pesos y comprende la apertura de un nuevo hogar en Holguín para enfrentar la creciente demanda, la restauración de los de Banes y Gibara y ocho casas de abuelos situadas en distintos municipios.
La doctora Bárbara Lucas Rodríguez, jefa del departamento del Adulto Mayor en la provincia, resaltó la importancia del establecimiento de convenios de cooperación con Cultura, el INDER y diferentes organismos políticos y de masas, que contribuyen a la realización de actividades recreativas, deportivas y sociales.
Conjuntamente se ha fortalecido el trabajo con los círculos de abuelos, con más de 100 funcionando; se imparten cursos de geriatría y se capacitan a los médicos de la familia en la atención a este grupo etario.
Se trata de una labor mancomunada, que está dirigida a renovar la atención a los ancianos para dar respuesta al nivel de envejecimiento que presenta nuestra población.
