Las víctimas de la explosión en Cuba del buque francés La Coubre fueron homenajeadas este miércoles en un acto por el aniversario 55 de esa acción terrorista, una de innumerables planeadas por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.
El hecho de sangre ocurrido en 1960 dejó un balance de más de 100 muertos y 400 heridos.
El secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte, señaló que ese hecho pretendía atemorizar al pueblo y detener la marcha de la naciente Revolución.
Subrayó la valentia y la accion humanitaria del pueblo de la capital que no se hizo esperar y avanzó hacia el peligro, además recordó la presencia alli aquel 4 de marzo del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
La Coubre, procedente de Hamburgo, Bremen, Amberes y Le Havre, arribó al puerto habanero con un lote de armamento pese a las presiones de Washington para impedir su llegada al país.
Durante las primeras horas de la tarde del 4 de marzo de 1960 se produjo una detonación inicial y minutos más tarde la segunda, causante del mayor número de víctimas, pues en ese momento decenas de militares y trabajadores ofrecían ayuda en el lugar a las víctimas de la primera explosión.
Las evidencias indicaban que tras fracasar los intentos de la Casa Blanca para cancelar la venta de esas armas a Cuba, miembros de la Agencia Central de Inteligencia colocaron un explosivo entre las cajas de granadas antitanques, el cual se activó tras retirar la carga situada sobre él.
Los resultados de las pesquisas demostraron que se trataba de un sabotaje preparado en algún punto de embarque o durante la travesía.
Unas dos semanas después del acto terrorista, el 17 de marzo de 1960, el presidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, firmaba el documento titulado «Un programa de acciones encubiertas contra el régimen de Fidel Castro»-
(Tomada de Prensa Latina)
