El Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) hizo un llamado a todas las fuerzas palestinas que luchan contra el ocupante sionista, a poner fin a la división y recuperar la unidad interna y adoptar una nueva estrategia política.
En un comunicado por el cuadragésimo sexto aniversario de su fundación, que celebra el pueblo palestino y sus fuerzas políticas en la diáspora, el FDLP señala que ante el fracaso de las negociaciones es necesario tomar un nuevo camino que una la lucha en el terreno con la política y la diplomacia, por el Estado independiente, y Jerusalén como capital en la frontera anterior al 4 de junio de 1967.
El llamamiento, dado a conocer por la representación del FDLP en esta capital, asevera que “al frente de estos desafíos está poner fin a la división y recuperar la unidad interna, ya que la experiencia amarga ha demostrado, que sin poner fin a la división y sin restaurar la unidad interna, la situación palestina seguirá siendo impotente para hacer frente a las reivindicaciones políticas, además de consolidar sus fuerzas para resistir a la ocupación y el colonialismo, al mismo tiempo será impotente para recuperar la iniciativa política, sobre todo con la llegada del proceso de negociación, a la luz de las condiciones y los mecanismos conocidos y reconocidos por sus propios dueños, de los caminos cerrados”.
Afirma, que el fin de la división y la recuperación de la unidad, son las dos condiciones necesarias para el desarrollo del sistema político palestino y el desarrollo de sus mecanismos y para fortalecer su potencial y su capacidad nacional para estar al nivel de las responsabilidades crecientes en nuestro difícil camino de lucha.
Expresa, además, la necesidad de llamar a la Dirección Palestina Provisional a una reunión inmediata, con el objetivo de eliminar los obstáculos para recuperar la unidad, después de que la experiencia ha demostrado el fracaso de otras soluciones, incluyendo la solución bilateral entre Al-Fatah y Hamas.
Seguidamente llama a:
1.- Adoptar una política diplomática a la ofensiva a través de activar la incorporación del Estado de Palestina a las instituciones y organismos internacionales y denunciar los crímenes de la ocupación sionista ante la Corte Penal Internacional para juzgar a los responsables israelíes.
2- Adoptar una política combativa en el camino de la resistencia popular y de todas las formas de lucha legítima del pueblo para enfrentar a la ocupación y el colonialismo, lo que requiere el cese de la coordinación de seguridad con el ocupante y un boicot a la economía israelí; apoyar las zonas en peligro por construcciones coloniales, fortalecer la resistencia de las capas pobres y consagrar los potenciales económicos, políticos, mediáticos, de seguridad y otros en la batalla por la independencia.
3- Trabajar con el fin de levantar el bloqueo impuesto sobre Gaza, garantizar las capacidades necesarias para reanudar la reconstrucción de lo destruido por la agresión israelí y adoptar una política defensiva de Gaza, incluyendo la construcción de un frente de resistencia nacional unido con un puesto de mando conjunto, bajo la dirección política colectiva, de acuerdo con el principio «socios en la sangre… socios en la decisión”.
4- Fortalecer la unidad de nuestro pueblo en la patria y la diáspora, ofreciendo a la situación de los refugiados palestinos en el exilio más atención política y social, sobre todo a nuestro pueblo en Siria, con la creación de un comité especial para crisis dentro del Comité Ejecutivo que proporciona todo tipo de apoyo para decenas de miles de personas desplazadas, la reconstrucción del Campamento de refugiados de Nahr Al-Bared en el Líbano, al establecimiento de una universidad palestina y al desarrollo de los servicios de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
Finalmente, se dirige a los prisioneros en las cárceles israelíes con el saludo combativo y reafirma la firmeza de nuestro pueblo con sus luchas por la libertad, el desmantelamiento de los asentamientos y la expulsión del ocupante. Y también a las familias de los mártires con alto respeto por sus sacrificios valiosos. Renueva el compromiso al pueblo palestino, a sus fuerzas políticas, así como a los destacamentos del accionar nacional árabe, a las fuerzas democráticas internacionales para continuar la lucha y el apego a los derechos inalienables hasta que el ocupante abandone Palestina y se alce el sol del retorno de los refugiados a sus hogares.
