En sitios de gran valor patrimonial de la provincia de Guantánamo, vinculados a la guerra de independencia de 1895 y la presencia en el Alto Oriente cubano de sus principales jefes José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo, se ejecuta una abarcadora labor de restauración de locaciones, tarjas y monumentos, como homenaje al aniversario 120 de estos trascendentales hechos históricos.
Con la rectoría del Consejo Provincial de Patrimonio y el concurso de varios organismos del territorio se culminó, en la cabecera provincial, la reparación integral del mausoleo de La Confianza, sitio donde los patriotas de la región lidereados por la figura más excelsa del mambisado guantanamero Pedro Agustín Pérez, protagonizaron el alzamiento del 24 de febrero de 1895, y se firmó la única acta redactada ese día en el país, en la que se dejaba constancia de las razones para el reinicio de la guerra contra España.
En el municipio Guantánamo también se reanima el monumento erigido en recordación del combate de Arroyo Hondo, lugar histórico donde el 25 de abril de 1895, al decir de los historiadores se salvó la Revolución, al salvaguardarse la vida del Delegado del Partido Revolucionario Cubano y la del Generalísimo Máximo Gómez, cuando una tropa compuesta, fundamentalmente, por mambises de la región comandadas por José Maceo logran derrotar a una numerosa fuerza enemiga del batallón Simancas. En la acción cae el patriota guantanamero Arcid Duverger, de quien Martí expresó “que la muerte le entró por la frente”.
Al mismo tiempo en Baracoa, primera de la Villas fundadas en Cuba, se ejecutan las reparaciones de los obeliscos erigidos en Duaba, en recordación al desembarco -casi naufragio-, en la playa del mismo nombre, el 1̊ de abril de 1895, de los expedicionarios de la goleta Honor con Flor Crombet y Antonio y José Maceo al frente de un grupo de patriotas.
En la Primada de Cuba también se restauran los monumentos de Alto del Pino, donde tras el desembarco Maceo protagoniza el primer combate contra fuerzas españolas, y el del patriota baracoano Félix Ruenes, quien anuncia la llegada del Titán de Bronce. En estos lugares se acomete, además, la reparación de consultorios médicos, escuelas u otros centros o viviendas ubicadas en su entorno.
En saludo al aniversario 120 del arribo el 11 de abril de 1895 de Martí y Gómez se prevé la reparación del monumento en Playitas de Cajobabo, adonde arribara para rencontrarse con su patria el más universal de todos los cubanos y diera aquel histórico “¡Salto de Dicha Grande!”
Ya se repara el museo municipal casa de Salustiano Leyva, el imiense que tuvo la suerte de ver a Martí, y años más tarde narrarle esa experiencia al Comandante en Jefe de la Revolución cubana, en una visita que este le realizara, y que magistralmente fue recogida por el cineasta Santiago Álvarez en el documental Mi hermano Fidel.
