Grandes y nobles motivos trajeron a José Luis Rodríguez Zapatero a La Habana, pero la visita ha despertado condenas por “deslealtad” desde Madrid a las que, sin entrar de lleno en la polémica, el ex presidente español respondió con serenidad este jueves ante la prensa reunida en el Salón Vedado del Hotel Nacional de Cuba.
Entre sus razones, Zapatero mencionó haber venido a saludar positivamente la nueva etapa que viven Cuba y Estados Unidos desde que el pasado 17 de diciembre decidieran optar por el diálogo para encaminar sus relaciones diplomáticas. Puede ser un largo recorrido, pero también el principio de una nueva forma de hacer en la diplomacia, apuntó.
Otro asunto, vinculado precisamente con las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, tiene que ver con la certeza del político español de que “es conveniente y razonable que Cuba salga de la lista” de estados patrocinadores del terrorismo que anualmente confecciona Estados Unidos.
«Mi posición es clara, Cuba debería salir de esa lista. Creo que eso sería acertado y positivo», explicó Zapatero y como prueba dio su testimonio acerca de la positiva cooperación del gobierno de la isla cuando se le solicitó, al igual que a otros Estados, que apoyara la convocatoria hecha por España a ETA para que esa organización abandonara el camino de la violencia, acuerdo que finalmente fue pactado el 20 de octubre del 2011, recordó.
Desde su condición de presidente de honor del Comité por la abolición de la pena de muerte de la ONU, Zapatero abordó ese tema con el gobierno de la isla: “Es verdad que Cuba, desde 2003, tiene una moratoria de facto de la pena capital, pero he trasladado a las autoridades, en nombre de la comisión, el deseo de que se puedan dar pasos en favor de su abolición «, explicó.
El ex presidente español (2004-2011) señaló además que su visita también responde a una invitación de la ONG Save the Children, con proyectos de colaboración de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo y el Ministerio de Educación de la Isla:
«En el 2007, mi Gobierno recuperó la cooperación para el desarrollo con Cuba que había estado suspendida durante algunos años y, desde ese año hasta el fin de mi mandato, la ayuda llegó a los 70 millones de euros», aseguró.
Interrogado acerca de las relaciones de la isla caribeña con la Unión Europea, Zapatero recordó que próximamente tendrá lugar la tercera ronda de conversaciones (4 y 5 de marzo) en La Habana donde intentarán lograr un acuerdo político y de cooperación, y poner fin a la llamada «posición común» del bloque que condicionado el diálogo:
«Desde que estábamos en el Gobierno intentamos cambiarla. Me parece conveniente y bueno para la UE, para Cuba y para la relación de la UE con Latinoamérica, que se produzca ese acuerdo y deseo que las negociaciones avancen».
Rodríguez Zapatero explicó además que en su encuentro con el presidente cubano Raúl Castro, abordaron el proceso de normalización de relaciones que la isla ha emprendido con Estados Unidos y que le explicó el significado de la Ley de Memoria Histórica que ha otorgado a 500 mil latinoamericanos el pasaporte español (200 mil de ellos cubanos) previa demostración de su ascendencia ibérica: “Estamos orgullosos de ese reencuentro con Latinoamérica”, expresó.
El político español llegó a Cuba el pasado martes acompañado por Miguel Ángel Moratinos, quien fuera ministro de Exteriores durante su mandato. Ambos fueron recibidos el miércoles por Raúl Castro y también se reunieron con el ministro interino del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Antonio Carricarte.
«Siempre he tratado de sumar y de actuar por el interés de España», recalcó Zapatero quien aseguró que continuará su viaje hacia Bolivia, donde España ha desarrollado proyectos de colaboración equivalentes a 500 millones de euros, y a su regreso expondrá al gobierno español los resultados de sus visitas.