El más reciente análisis de la gestión de la industria ligera el pasado año y la forma de enfrentar este 2015 puso sobre el tapete ─a mi modo de ver─ un fenómeno que podría parecer contradictorio: se cumple de manera general lo previsto, pero la mayor parte de las personas considera que faltan muchas cosas en los anaqueles de las unidades comercializadoras.
El Grupo Empresarial de la Industria Ligera (Gempil) informó que en el último año se cumplieron las planificaciones en 23 de los 25 productos considerados directivos; solo en calzado y fósforos no se alcanzaron las previsiones. Mas fueron muchos los momentos de zozobra en la población por significativos faltantes de jabones, detergentes, perfumería y cosméticos, almohadillas sanitarias, confecciones y otros tantos insumos que alargarían la lista. Respecto a la fabricación de calzado, Salvador Pardo, ministro de Industrias, recordó los incumplimientos productivos del 2013 y 2014 e indicó la necesidad de satisfacer los planes del actual año. “El país importa más de 30 millones de pares de botas, por lo que hemos hecho una gran inversión en nuestras centros a fin de fabricar aquí todo el calzado institucional”, dijo.
En tal sentido Roberto Cabrera, titular de Gempil, subrayó que no hay ninguna razón para incumplir alguno de los planes en calzado o con las tenerías, pues desde agosto pasado está el financiamiento para adquirir en el mercado chino los insumos previstos”.
En el período se cumplen las ventas a la población, pero aquellas que debieron realizarse a las tiendas recaudadoras de divisas ─donde el cliente cubano realiza su mejor compra─ apenas llegaron al 87 % de lo previsto, pues no se contó con el financiamiento oportuno para compra de materias primas con destino a la perfumería y cosméticos, ropa interior y pulóveres.
Solo al 98 % llegaron las ventas al turismo y las exportaciones apenas fueron de 3,8 millones de pesos, cifras a todas luces muy alejadas de las potencialidades de la industria ligera nacional.
Sobre el tema de las exportaciones Adriana Barceló, directora general del Ministerio de Industrias, destacó que eran vergonzosos
los 199 mil pesos en exportaciones de las empresas mixtas y refirió la necesidad de discutir con los socios extranjeros, pues entre sus obligaciones está la búsqueda del mercado externo y, en la realidad, solo están empeñados en sacar sus utilidades.
La exportación adquiere una importancia cada vez más estratégica, mucho más cuando año tras año se trazan estrategias que no dan resultado positivo alguno y continúa la falta de correspondencia entre los productos que en una Feria Internacional de La Habana ganan premios, pero no cruzan las fronteras de la geografía cubana.
Por su parte, la fabricación de almohadillas sanitarias atravesó en el 2014 por una difícil situación, lo que ahora se hace más lamentable, pues en el actual mes acusa nuevamente dificultades con su materia prima. “Hemos sido lentos en la contratación”, reconoció la directora de Mathisa, y el Ministro de Industrias indicó poner en práctica alguna estrategia para atenuar su impacto en la población. Más allá de la convicción de que el delito se irá eliminando en la medida en que la producción se recupere, resulta lamentable que continúen los informes oficiales donde se expresa reducción de hechos delictivos con respecto a un año antes y, a su vez, incremento de pérdidas económicas. Es hora ya de desterrar cifras que disimulan verdaderas realidades en tales asuntos.
Por su importancia, la irregularidad en la fabricación de gran número de productos y las dificultades con la contratación, sus incumplimientos, resultaron asuntos recurrentes en el accionar de la industria ligera un año antes, algo muy negativo para un sector con garantía de financiamiento para acometer positivamente sus planificaciones.