“El sistema de auditores tiene un reto nuevo que es el de evaluar cómo se desarrolla la implementación de los lineamientos y la aplicación de nuevas alternativas empresariales como la 17; de decir si marchan bien o no, o de si son efectivas. Y por lo tanto poder explicar a los trabajadores la importancia del control interno como vía para el cumplimiento de estas nuevas medidas”.
Así expresó a los camagüeyanos Alina Vicente Gaínza, vicecontralora general de la República de Cuba, durante la asamblea de balance del desempeño en el 2014 de la Contraloría de la provincia.
Los presentes, junto a Vicente Gaínza, reflexionaron sobre la importancia de mejorar la calidad de los procesos, de una mayor superación, la necesidad de “tener mente abierta” ante los cambios económicos, y sobre la poca permanencia de auditores en el cargo por razones tan diversas y subjetivas, o no, como la desatención de las administraciones, o la incorrecta aplicación de la reducción de plantilla o los bajos salarios.
Explicó la directiva que ninguno de esos asuntos son ignorados por lo que instó a lograr un mayor reconocimiento de esa labor tan importante y los felicitó por su efectivo trabajo al ser los que más casos, que afectan a la economía, llevan a la Comisión Estatal Nacional, demostrando los valores éticos que prestigian al país.
“Los enemigos de la Revolución nunca han podido demostrar que nuestro sistema es corrupto, no se habla de casos de venta de calificaciones de auditorías, de sobornos o de regalos que hemos aceptado”, acotó la directiva.
Y es que son personas consagradas que trabajan en función de la prevención de presuntos hechos delictivos o de corrupción, aspecto en el cual se deben tomar más acciones, como exhortó Arairis Cardoso, miembro del Comité Central y del Buró Provincial del Partido Comunista de Cuba durante las conclusiones.