Aunque su territorio fue el primero habitado en la Mayor de las Antillas por las prístinas tribus agroalfareras llegadas desde el Orinoco; las mismas que encontrara y casi totalmente exterminara el conquistador Diego Velázquez y su tropa, alrededor del año 1510, Maisí, el más oriental municipio de Cuba, fue durante siglos un lugar prácticamente olvidado, donde la pobreza e insalubridad pululaban.
Historia que como en toda la Isla cambia con el luminoso enero de 1959 y la llegada al poder de la triunfante Revolución. Para los habitantes de Maisí se inicia entonces otra historia.
Círculos infantiles, puestos médicos, escuelas, los viales, el acueducto, la llegada de la corriente eléctrica, comienzan a ser una realidad para los maisienses con la materialización del conocido Plan Fidel, en alusión a las indicaciones dadas, a principios de los años 60, por el Comandante en Jefe para el desarrollo económico y social del territorio.
Con 28 mil 333 habitantes Maisí, cuenta en la actualidad con una infraestructura de centros e instalaciones que permiten garantizar la calidad de vida de su población e incrementar el desarrollo económico del territorio.
Desde los meses finales del pasado año se ejecutó en el municipio un plan de inversiones que abarcó la reparación de sus principales viales, los que en su mayoría presentaban un amplio deterioro provocado por el efecto de fenómenos climatológicos y la falta de mantenimiento en años. Se trabajó además en la eliminación de los baches existentes en un tramo de más de 4 mil 200 metros, y en la construcción de las aceras del poblado de La Máquina.
De gran importancia califican los maisienses la terminación y puesta en marcha del servicentro (CUPET), pues el municipio no contaba con ninguno, y los choferes para habilitar los carros tenían que trasladarse hasta los vecinos municipios de Baracoa o de Imías, con el correspondiente gasto de combustible que esto ocasionaba.
Diferentes fuerzas constructoras acometieron la construcción o reanimación de varias entidades para la prestación de servicios a la población como restaurantes, un mercado para la venta de productos industriales, dos bodegas, la sala de video, el complejo cultural (museo-librería-biblioteca), una casa de la cultura, varias escuelas, siete consultorios médicos y un hogar de ancianos.
Basta llegar a al municipio y en los diferentes poblados que encuentras en el trayecto hasta La Máquina, la cabecera municipal, para apreciar como lucen trajes nuevos muchas viviendas, los centros de trabajo y los reanimados parques sociales e infantiles de la localidad.
Precisamente en La Máquina, para el disfrute de la población fue construida una nueva plaza, la qué es custodiada por réplicas del Cemí (pieza aborigen encontrada en esta región) y del Faro Concha, símbolos distintivos de Maisí, la tierra por donde aparece el sol en Cuba.
Hicieron un buen trabajo
Que ahora maisi está muy bueno y que hagan muchas actividades y recreaciones