También es cierto que, cuando uno de estos equipos interviene en un accidente de tránsito, sus secuelas son funestas y la información se trasmite de voz en voz con rapidez incalculable, pero aún así, es seguro viajar en Yutong.
Según dijo en Las Tunas Alberto Ramos Miranda, subdirector general de esa entidad en el país, estos ómnibus en su misión regular recorren alrededor de 67 millones de kilómetros al año y, hasta la fecha, intervienen en uno de estos lamentables sucesos por cada millón de kilómetros andados, índice que está muy por debajo del promedio internacional.
El directivo enfatizó que a veces ocurren vuelcos y colisiones con saldos lamentables, en los cuales se ven involucrados por conductas impropias de otros usuarios de las vías públicas, que violan las leyes de vialidad y tránsito y se conducen de manera irresponsables por las carreteras del país.
Fustigó como otras de las causas que generan siniestros de esta naturaleza los animales sueltos en las vías, la circulación de noche y sin señales luminosas de equipos agrícolas motorizados, otros de tracción animal y bicicletas; así como transeúntes en estado embriaguez en esos mismos horarios.
Violaciones como estas se reiteran frecuentemente y es necesario que las autoridades encargadas de corregir y castigar estos desafueros actúen con mayor exigencia, y que la población asuma de forma consciente un comportamiento respetuoso de las leyes que rigen el uso de las carreteras, para que viajar en Yutong siga siendo una opción segura.
Porque estas transgresiones atentan contra la integridad física de las personas y contra la economía nacional, pues en la mayoría de los casos son irreparables los daños a la vida y a los recursos materiales.
