Es en lo primero que pensamos al leer la carta de Jorge Luis Muñoz Gelt, evidentemente desilusionado ante la negativa de su unidad empresarial de base Nipe- Mayarí, perteneciente a la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico de Holguín, de concederle una licencia sin sueldo para dedicarse al cuidado de su tía-madre.
Esta lo crió desde los nueve meses, y ahora ella es quien lo necesita, pues con 80 años está postrada, después de sobrevivir el cuarto infarto.
El propio Jorge Luis tiene varios padecimientos graves aunque no le importa que estos se empeoren: “Ella merece todo mi amor y cualquier esfuerzo que haga, no es nada comparado con todo lo que nos entregó”, afirma.
Además de tan nobles sentimientos acumula méritos laborales, por eso fue elegido predelegado al XX Congreso de la CTC. Son razones por las cuales no entiende la negativa de que se le otorgue el permiso, último recurso para mantener el vínculo laboral que data de 27 años.
Poco más de un mes después de su petición, la económica de la empresa le confirmó que no le habían concedido la licencia y que la única opción posible era la baja del centro.
Aunque ese no es el único “batacazo”. Muy dolido refiere que ningún representante de la entidad lo ha visitado, ni siquiera del sindicato… “y supuestamente nuestra empresa es una de las mejores de la provincia y su director general uno de sus cuadros más destacados”, puntualiza.
El remitente menciona que ahora solo dependen de la pensión de su tía y le sugerimos que como una prima lo ayuda en algunos cuidados de la enferma, puede aprovechar sus conocimientos de licenciado en Contabilidad y Finanzas para acceder a alguna opción de trabajo por cuenta propia como es la de tenedor de libros.
