Por Reno Massola
Y no es que resuenen
en el aire sus pícaras sonrisas,
es que llegaré yo a las brisas
de la libre mar de donde ellas vienen.
La poesía como arma para enfrentar la crudeza de 16 años de injusto encarcelamiento, la añoranza por la familia, la patria. El asidero emocional de Ramón Labañino Salazar, Héroe de la República de Cuba para dar fe de su gesta, del amor a su esposa, a sus hijas. Nada más propicio para presentar su poemario que es un regalo a los cinco y a todos los que hicieron posible su regreso, que este 14 de febrero
Mucho de fe y entereza embargaba a Ramón Labañino cuando inspirado en unas gaviotas blancas que se posaron en el patio de la cárcel que lo retenía en Estados Unidos, escribió el poema que da título al libro contentivo de su lírica de esos años difíciles.
Nacida en la soledad de la prisión, la poesía de Ramón fue una especie de búsqueda interior, un refugio desde donde expresar gratitud, un regalo del corazón, según sus propias palabras durante la emotiva presentación.
Acompañado de su esposa, de Tony Guerrero y Gerardo Hernández, presentes entre el público que colmó la sala José Lezama Lima, Ramón recitó varios de sus poemas entre ellos Ausencia, dedicado a su esposa, Ruegos al sueño y Pretensión, escrito en el momento en que son separados para cumplir las injustas condenas.
Gaviotas blancas, volumen que Ediciones Holguín ha tenido a bien y oportunamente acercar a la 24ª Feria Internacional del Libro en La Habana es sin duda un testimonio lirico de una gesta que alcanzó cada rincón de nuestro país y toco el corazón de amigos que en el mundo no dejaron de batallar por el excarcelamiento de los Cinco.