“Puedo decirles que, realmente, era un sueño esperado por todos. Para el pueblo de Bartle ha llegado la obra del siglo. Así lo siente la gente, porque este era uno de los problemas más acuciantes de la comunidad. Este servicio se prestaba con pipas. Es el mejor regalo de inicios del 2015”.
Las palabras de Juan Echavarría Ortiz, el presidente del Consejo Popular, lleva toda la carga emotiva de los pobladores de esa comunidad periurbana, ubicada a cerca de 25 kilómetros de la ciudad capital de Las Tunas.
Y es que la inauguración de una moderna planta potabilizadora de agua hace posible la entrada en funcionamiento el acueducto, cuyos beneficios alcanzan a más de 2 mil viviendas, donde residen 6 mil 663 personas, y a 23 objetivos económicos y de prestación de servicios en la localidad, a las cuales pone agua potable a pesar de la sequía que azota a esta región del oriente cubano.
Mirtha García Rojas, delegada provincial de Recursos Hidráulicos, explica que el monto de la inversión superó los tres millones 789 mil 700 pesos y que en conjunto incluye, además la estación de bombeo, conductora y las redes.
La obra sustituye la forma tradicional en que los vecinos recibían el líquido vital, a través de seis pipas, las cuales abastecían tanques y cisterna con un considerable consumo de combustible y alguna intermitencia que ocasionaba molestias a los consumidores.
En la inversión tomaron parte José Chavero Murillo, presidente de la compañía española Velamar, y Antonio Bernal Sandín, inversionista de esa entidad, quienes expresaron su satisfacción ante el regocijo de los lugareños.
Antonio argumenta que esta es una planta potabilizadora, gestionada por un sistema automatizado muy moderno que permite trabajar con decantadores y filtros que mejoran enormemente la calidad del agua bombeada desde la presa. Adelantó que ahora están participando en una licitación para ejecutar obras similares en las comunidades de Jesús Menéndez y Delicias, en la zona norte de Las Tunas.
