Icono del sitio Trabajadores

Prediabetes: diagnóstico a tiempo

Prevenir la prediabetes: perder peso realizando actividades físicas, evitar adicciones como el alcohol y el tabaco, y situaciones estresantes. Foto: Eddy Martin

 

Por Alberto Quirantes Hernández*

En el mundo hay más de 347 millones de personas con diabetes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y se calcula que existen más de 300 millones de prediabéticos. La mayoría de estos últimos no han sido diagnosticados.

La prediabetes se determina cuando una persona presenta cifras de glucosa sanguínea superior a lo normal, pero sin ser tan elevadas como para definir una diabetes.

Las pruebas de laboratorio que con mayor frecuencia son utilizadas para su confirmación son los análisis de glicemia en ayunas y la conocida PTG o prueba de tolerancia a la glucosa, ambas realizadas con sangre venosa.

Habitualmente la prediabetes cursa sin síntomas, aunque no es inocua y se deben adoptar estilos de vida saludables con el fin de normalizar sus indicadores y prevenir o retrasar aparición de la diabetes.

Es la fase preclínica, detectable por métodos bioquímicos de la diabetes mellitus tipo 2. Con la actuación médica en el diagnóstico y tratamiento en esta etapa se hace prevención primaria y secundaria sobre este tipo de enfermedad.

Enemigo a la vista

Las personas diagnosticadas con prediabetes tienen mayor riesgo de evolucionar hacia la diabetes mellitus tipo 2 —se acentúa en aquellos que son fumadores—, y también de sufrir trastornos cardíacos o padecer de accidentes cerebrovasculares.

Fumar complica una diabetes, además de provocarla. Y esta relación con el tabaquismo lamentablemente aún es desconocida para muchas personas.

Un estudio realizado por investigadores del primer hospital del pueblo del distrito de Shunde, en China, publicado en la revista Diabetología, analizó un total de 16 estudios que incluyen a casi 900 mil personas alrededor del mundo y hallaron que los prediabéticos podían alcanzar un riesgo de 15 % mayor de padecer de varios tipos de cáncer.

Entre ellos encontraron principalmente los de colon, recto, mamas, estómago, páncreas, hígado y endometrio. En todos los casos pudiera haber existido una relación directa con la prediabetes.

Hacer precisiones

A todas las personas después de cumplir los 45 años de edad se les debe realizar una glicemia de su sangre venosa anualmente, sobre todo si tienen excesivo peso corporal, son sedentarios, fumadores o padecen de problemas cardiacos o circulatorios.

Incluso quienes no han llegado a esta edad deben ser investigados cuando tienen sobrepeso, no realizan actividades físicas con la frecuencia requerida o entre sus familiares cercanos existen diabéticos.

En los pacientes con hipertensión arterial y cifras elevadas del colesterol o de los triglicéridos en sangre es necesario investigar la prediabetes; se incluye a las mujeres con diagnóstico anterior de diabetes gestacional. Cuando los análisis arrojan resultados normales se deben repetir cada dos o tres años.

Si se ha confirmado el diagnóstico, la glicemia debe hacerse anualmente. Lo deseable es lograr su normalización al cabo del tiempo, gracias al cumplimiento de las normas de conducta apropiadas en relación con sus estilos de vida.

Los objetivos

Los prediabéticos deben encaminar sus esfuerzos a estabilizar las cifras de la glicemia haciendo un plan de comidas saludable y equilibrado dirigido a alcanzar o mantener el peso adecuado, lo que garantiza un crecimiento normal para niños y adolescentes y una nutrición correcta a las embarazadas.

Es crucial comenzar a perder peso realizando actividades físicas de manera sistemática según la edad y el estado de salud; por supuesto, bajo supervisión médica en los casos requeridos.

Es importante abandonar las adicciones tóxicas como el tabaquismo o el alcoholismo y resolver de manera definitiva situaciones estresantes mantenidas.

El sistema de salud cubano ha creado una amplia cobertura para la prevención, educación, diagnóstico y tratamiento de la diabetes, además de la pesquisa activa de prediabéticos.

Tanto el médico de la familia como las consultas de atención integral al diabético de cada municipio, en las cuales participan médicos, podólogos, personal de enfermería o nutricionistas, cuentan con facilidades para remitir a los pacientes a cualquier especialidad que lo requiera en los niveles de atención secundaria y terciaria; brindan cuidados especializados a los diagnosticados con esta enfermedad en el país y los educan para mantener una mejor calidad de vida.

* El doctor Alberto Quirantes Hernández, es Máster en Ciencias, Profesor Consultante y jefe del servicio de Endocrinología del Hospital Docente Doctor. Salvador Allende, de La Habana.

Compartir...
Salir de la versión móvil