Los cubanos Mildre Hernández y José M. Ferrán Oliva estuvieron entre los ganadores del Premio Literario Casa de las Américas, en su edición 56, cuyos resultados fueron dados a conocer en la sala Che Guevara de esa institución, en la capital cubana.
Mildre lo logró en Literatura para niños y jóvenes con el volumen El niño congelado y Ferrán Oliva en Ensayo de tema histórico-social, con su análisis económico Cuba año 2025.
El jurado, integrado por un destacados intelectuales, premió igualmente a la colombiana Adelayda Fernández Ochoa por la novela La hoguera lame mi piel con cariño de perro.
El problema racial en Cuba (los primeros libros de Nicolás Guillén), del cubano Guillermo Rodríguez Rivera mereció también una mención en Ensayo de tema histórico-social.
En poesía se presentaron 235 obras. El premio fue otorgado a Bajo el brillo de la luna, del colombiano Nelson Romero Guzmán, y los argentinos Alejandro Castro y María Malusardo recibieron menciones por La estación y El sastre, respectivamente.
En Literatura brasileña resultó gratificada la obra Minha vida sem banho, de Bernardo Ajzenberg, y en Literatura Latinoamericana en los Estados Unidos, Un kilómetro de mar, de José Acosta (República Dominicana).
El Premio Honorífico de poesía José Lezama Lima correspondió a La novela de la poesía, de Tamara Kamenszain (Argentina), el de ensayo Ezequiel Martínez Estrada a Intelectuales indígenas en Ecuador, Bolivia y Chile. Diferencia, colonialismo y anticolonialismo, de Claudia Zapata Silva (Chile), y el de narrativa José María Arguedas: El libro uruguayo de los muertos, de Mario Bellatin (México).