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El arte escénico vuelve a los valles y montañas

Foto: Del autor
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Otra vez, como sucede desde hace dos décadas y media,  actores, cantores, poetas, titiriteros y músicos vuelven a los valles y el lomerío guantanamero para con su arte tomar pueblos y comunidades rurales del Alto Oriente cubano en otra edición de la Cruzada teatral Guantánamo-Baracoa.

Como ya es tradicional ayer 28 de enero, y coincidiendo con el aniversario 162 del natalicio de José Martí, partieron los Cruzados, desde el céntrico parque que lleva el nombre del Héroe Nacional de Cuba, en la ciudad de Guantánamo.

Su periplo será hasta el venidero principio de marzo cuando concluya en Baracoa. Este año tendrá la particularidad de que realizarán funciones en los lugares donde acamparon los hermanos Antonio y José Mace y Máximo Gómez y Martí junto a otros expedicionarios, tras sus respectivos desembarcos los días Primero y 11 de abril de 1895, y que este año se conmemoran el 120 aniversario.

Los Cruzados, son actores de diferentes grupos de Guantánamo, a los que se suman de otras partes del país, que ni los años, ni la agreste geografía le han hecho detenerse en su empeño de llevar su arte y alegrías a los niños, niñas y población de intrincados parajes de Guantánamo.

Considerada el más abarcador de los espectáculos de las Artes Escénicas del oriente cubano, la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa recorrerá más de 400 kilómetros por varios municipios guantanameros, donde realizarán cerca de 200 presentaciones, labor comunitaria en la que están acompañados por miembros de la brigada de instructores de arte José Martí de los territorios, espectáculos que son gran aceptación entre grandes y chicos.

En sus 25 años de existencia la Cruzada Teatral Guantánamo- Baracoa cuenta entre sus numerosos lauros destacan la  de Distinción Iberoamericana Elena Gil y la réplica del machete del Generalísimo  Máximo Gómez.

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