Icono del sitio Trabajadores

Jesús Menédez: en Estados Unidos se denunció el crimen

JmenéndezEl asesinato de Jesús Menéndez Larrondo, el 22 de enero de 1948, en la estación ferroviaria de Manzanillo, provocó fuerte conmoción en todo el país. Se trataba del líder de los azucareros, sector que por ser Cuba monoproductora del dulce grano, agrupaba a la gran mayoría de los trabajadores, tanto industriales como agrícolas.

Además de conducir con maestría las luchas de los azucareros en defensa de sus derechos, Menéndez encaminó su batalla hacia la conquista del pago del diferencial azucarero, con el cual se elevaba el salario de quienes derramaban su sudor en el campo y en la industria.

Su victoria con respecto al pago del diferencial determinó que fuera sentenciado a muerte, porque ni al Gobierno ni a las grandes compañías cubanas y estadounidenses convenía el desembolso de tan grandes sumas de dinero.

La indignación por el deleznable crimen del sindicalista popularmente reconocido como el General de las Cañas rebasó las fronteras nacionales. Así lo confirma lo vivido por Ángel Menéndez Parrondo, quien por entonces residía en la  isla de Maniatan, en la desembocadura del río Hudson, en Nueva York, quien narró a esta reportera:

“A finales de enero de 1948, mientras caminaba por Times Square,  observé que tres o cuatro estadounidenses, blancos, repartían unos sueltos. Les pedí uno y su lectura me llamó la atención, porque era una abierta denuncia por el asesinato de Jesús Menéndez. Me dije, qué raro que estos americanos, blancos, estén defendiendo a un cubano, por demás, negro.

“Retrocedí y les pregunté quiénes eran ellos; me respondieron que miembros del Partido Comunista de Estados Unidos. Así fue como comprendí quién era realmente Jesús Menéndez, un hombre cuyas luchas sindicales trascendieron y le ganaron la admiración y el respeto de muchas personas en el mundo”.

Compartir...
Salir de la versión móvil