Apenas comienza la Liga Superior de Baloncesto (LSB), pero dos subseries bastan para un par de certezas sobre el curso de un certamen que apunta al renacer de un equipo histórico como Santiago de Cuba y siembra dudas sobre el mejor de la última década: Ciego de Ávila.
Para ser justos hablemos primero de los vencedores. Capitalinos, seis veces monarca, es la única plantilla invicta entre los varones luego de barrer como visitantes a los Búfalos avileños (62-55 y 75-69) y a Pinar del Río (72-63 y 72-58), resultados que apuntan a la calidad de un elenco de lujo comandado por Raynel Panfet.
Los habaneros tuvieron un excelente Torneo de Ascenso y ahora, reforzados con los servicios de los yumurinos Allens Jemmott y Luis Alberto Hernández, solo tienen una meta definida: la séptima corona. Por su parte, los santiagueros marchan segundos con tres victorias y una derrota, luego de despachar en el inicio a los debutantes tuneros (98-91 y 84-65) y dividir honores ante los Tigres de Camagüey.
Los agramontinos (1-3) no viven hoy sus mejores tiempos, pues del grupo de jugadores que los llevó al subcampeonato hace dos años solo permanece entre sus filas Yordanis Jaca, responsable en gran medida de cuanto puedan conseguir en la presente edición.
Con tal escenario, el ascenso de Santiago de Cuba a la élite de la LSB es previsible, pues al bajón camagüeyano se une el despegue de Javier Jústiz, quien ha madurado mucho como central y será el complemento perfecto para Esteban Martínez, que cargó por años con el mayor peso ofensivo de los orientales.
El arranque menos esperado ha sido el de Ciego de Ávila. Dueños de ocho títulos desde que la LSB tomara su actual estructura en el 2004, solo han conseguido un éxito ante Artemisa en ¡dos tiempos extra! (87-78), algo que jamás habían necesitado ellos en este formato.
Lesiones, ausencias y una evidente desmotivación sobre el tabloncillo han marcado hasta hoy el paso de los avileños. Aún así, son favoritos para avanzar a postemporada y demostrar la clase que los ha llevado a la gloria. Vaticinar el fin de una era para los Búfalos solo es posible cuando se apaguen las luces y en la cancha queden recuerdos.
De Artemisa, Las Tunas, Pinar del Río y Guantánamo puede esperarse entrega, pero si quieren entrar entre los primeros cuatro puestos tendrán que lidiar con aquellos que, a fuerza de calidad y costumbre han plantado su bandera.
Entre las mujeres las sorpresas son menos. Pinar, actual monarca, sigue invicto en cuatro salidas, y es seguido por Guantánamo (3-0) y Sancti Spíritus (2-1). Por su parte, capitalinas, villaclareñas y santiagueras archivan balance de 2-2; en tanto, las chicas de Artemisa y Camagüey no conocen la victoria.