Por José Luis Martínez Alejo y Gabino Manguela
Que los trabajadores de la torrefactora de Ciego de Ávila hacen un café “cargado”, principalmente de eficiencia, lo corroboro una vez más, cuando me encomiendan este reportaje con motivo del 25 de enero, Día del Trabajador de la Industria Alimentaria.
La cafetera está allí muy activa. “Esta es una de las pruebas de laboratorio para comprobar la presión y que no existan problemas con nuestro producto en las viviendas a la hora de colarlo”, explica Odel Dalmau Fernández, especialista en control de calidad.
“Es cierto que algunas veces tarda la colada, pero vale recordarle a la población que el polvo debe echarse en forma de pirámide en el embudo colector y hacer la infusión a fuego lento, entre otros modos de empleo que aparecen impresos en el paquetico, pues sí le aseguro que nuestra producción es de primera”, alega y enseña las muestras testigo por si existiera reclamación.
“Incluso, nosotros realizamos muestreos a los granos crudos provenientes de las provincias orientales y Sancti Spíritus. Además, en la línea de producción muestreamos dos veces en una hora el pesaje de los paquetes”.
Enrique Cabrera Rodríguez, funcionario del Centro Nacional de Inspección de la Calidad, argumenta que “no hay quejas por parte de los clientes, la única dificultad en el centro es el envejecimiento de los equipos. La fábrica es modelo en la higiene, el laboratorio tiene la categoría de Competente en los análisis físico-químicos y sensoriales, y hay condiciones para implementar en el 2015 un sistema avanzado de gestión de la inocuidad de los alimentos”.
El “aroma” de la innovación
Félix Nelson Barroso, Ramón Pupo, Reynaldo Rodríguez, Eduardo Guerra y otros compañeros, lidereados por Arnaldo Hernández Milián, jefe de producción, les suben el “aroma” con sus soluciones al tueste, el molido, el mezclado y demás operaciones.
Arnaldo argumenta: “Abrimos ventanas para evacuar el humo y el calor, pintamos toda la instalación y comenzamos a cambiar equipos casi centenarios.
“Uno de los aparatos lo sustituimos por otro más moderno, al que le hicimos modificaciones, y hoy se logran 300 kilogramos en cada tueste. Por otro lado, teníamos en explotación dos máquinas envasadoras, trajimos una que estaba dada de baja en otra provincia y la reanimamos, por lo que la producción en diciembre, por ejemplo, ascendió a 104 toneladas. Antes era de 58 mensuales..
“Este equipo recuperado envasa unos 60 paquetes por minuto, de 115 gramos o cuatro onzas cada uno. El incremento de las capacidades fabriles facilitó la elaboración de 155,3 toneladas extras para apoyar la canasta básica de La Habana y Santiago de Cuba.
Más retinto…
Con aroma de mujer se conducen los destinos de esta industria. Las 10 compañeras ocupadas en cargos técnicos y de dirección, expresan que tan agradable como el inefable regusto de su café es el trabajo de atención integral a los 42 trabajadores.
Osmani Carmona, uno de los 23 operarios, refiere que a partir del 2012 comenzaron a materializarse con esfuerzo propio las mejoras de las condiciones laborales. Desde ese tiempo el colectivo es vanguardia nacional del Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca.
Por eso, Caridad Perdomo Moreno, secretaria general de la sección sindical, habla sin rodeos de los resultados: “Mejoró la alimentación, creció el salario desde la aplicación de la Resolución 17, continuamos realizando la estimulación a los afiliados más destacados y nos preocupamos por la salud de trabajadores y familiares enfermos, entre otras tareas”.
La motivación es allí como una materia prima abundante. Tal valor compartido contribuye a impulsar 10 prioridades, y de estas la número uno: “Cumplir el compromiso de entrega del café normado para la población y organismos priorizados.
“Muy decisivo fue el cumplimiento de los índices de consumo de las materias primas, los materiales, el combustible y la electricidad, lo cual favoreció la eficiencia en la producción de café mezclado que se comportó al 116 % el pasado año”, afirma Raquel Vingut Ceballos, directora de la unidad.
“Otro dividendo resultó la elaboración de 45,9 toneladas para las tiendas recaudadoras de divisas de la región central del país. En esta encomienda cumplimos con los tipos de formatos y surtidos, entre los cuales figura el café Serrano y el Turquino, que continuaremos produciendo durante el 2015.
“Lo más importante: este es un colectivo disciplinado, muy estable, aquí hay personas que llevan entre 15 y 20 años en su puesto de labor, somos una familia”, concluye la entusiasta ingeniera química.
Para la población total garantía
Los poco más de mil trabajadores vinculados a la torrefacción de café en todo el país pudieron satisfacer el pasado año sus compromisos productivos, en especial las 14 mil 657 toneladas con destino a la población, informó Antonio Alemán Blanco, director general de la empresa Cubacafé.
“En ello incidió muy favorablemente la estabilidad que tuvimos en la entrada de los insumos en ese año. Tal garantía benefició la llegada en tiempo del café normado para la población”, dijo el empresario.
Alemán Blanco destacó que más allá de la utilización de chícharo —totalmente de importación— es considerada buena la calidad del producto dirigido a la población, en el que mayoritariamente se utilizan granos también importados.
Al valorar la labor desarrollada el pasado año, el director de Cubacafé dijo que fue fundamental en ese período el esfuerzo en el mejoramiento de las condiciones de trabajo en las 14 torrefactoras del país, “algo difícil, dada la escasez de determinados materiales de construcción. Además, perspectivamente tenemos prevista la adquisición de seis molinos de masas, así como la sustitución de los tostadores más viejos”, dijo.
En su consideración, uno de los logros principales del pasado año fue la certificación de la contabilidad de la empresa, acción fundamental para la aplicación del Perfeccionamiento Empresarial. “El 15 de febrero debemos presentar el expediente en busca de su aprobación y poder comenzar a trabajar en el Perfeccionamiento”, indicó.
Finalmente, el directivo informó que en el actual 2015 sus previsiones son crecer en el tonelaje reservado al mercado interno en divisas, donde se estima producir el 27 % por encima del 2014. En el resto de los destinos los planes se mantienen igual, incluidas las 65 toneladas para la exportación.
