Por José Jasán Nieves y Alejandro Ulloa García
Los nuevas denominaciones de 200, 500 y 1000 pesos cubanos (CUP) próximas a entrar en uso desde el primero de febrero no supondrán un aumento de la masa monetaria circulante en el país, aseguraron este 15 de febrero autoridades del Banco Central de Cuba.
“Las transacciones económicas no aumentan, solo estamos sustituyendo una unidad por otra. Es verdad que estamos incorporando billetes de ese tipo pero están dejando de salir otros de baja denominación. La diferencia está en que si antes un cliente requería 5000 pesos le dábamos 50 billetes de 100 y ahora daremos 5 de a mil”, respondió el vicepresidente de la institución bancaria, Francisco Mayobre, a una pregunta de Trabajadores.
Con esta aclaración los directivos quisieron atajar posibles temores de un proceso inflacionario, al asegurar además que mantienen un estricto control en los límites de puesta en circulación de dinero físico, a través de mecanismos macroeconómicos.
Aunque la medida aparece en el contexto del proceso de unificación monetaria, el vicepresidente del Banco Central negó cualquier vinculación de este paso con el “cronograma” en marcha. “No tiene nada que ver”, expuso enfáticoMayobre.
Según el funcionario, a pesar de que estos papeles moneda están impresos desde 2010 solo ahora se ha vuelto necesario su uso. “Ahora es que existe la demanda. No tiene que haber una obligatoriedad entre la fecha de impresión y la de puesta en circulación. Incluso, pueden estarse imprimiendo ahora billetes que en la práctica salgan dentro de dos o tres años”, afirmó.
Para la corporación CIMEX (una de las dos grandes comercializadoras minoristas del país, junto con la cadena de tiendas TRD Caribe) la emisión de billetes de mayor denominación aliviará tensiones en el funcionamiento de sus dependencias.
“Con las denominaciones actuales tenemos clientes que han llevado jabas y mochilas de dinero en CUP para comprar un artículo. En el complejo Carlos III, de La Habana,por ejemplo, un cliente acudió con una mochila de menudo”, reveló la vicepresidenta comercial de la entidad, Bárbara Soto Sánchez.
“La necesidad de billetes de alta denominación ha sido del Comercio y de la población, que lo señala como uno de los elementos que entorpece la facilidad, establecida desde marzo de 2013, de pagar en las dos monedas donde antes solo se admitía el peso cubano convertible (CUC)”, precisó.
Una aclaración importante hecha por la vicepresidenta tuvo que ver con la práctica en la mayoría de los establecimientos de registrar el número de serie de billetes de 50 y 100 CUP y el carnet de identidad de los compradores. Según Soto Sánchez en ningún lugar se debe repetir esa exigencia: “Los billetes en ninguna denominación de CUP llevan registro. Ese registro solamente está establecido para los billetes de 50 y 100 CUC”, reveló.
La similitud en colores y diseño de los nuevos impresos de 500 y 1000 pesos con los ya existentes de 5 y 100, respectivamente; ha sido otro de los elementos criticados por algunos cubanos tras conocer la noticia.
De acuerdo con el vicepresidente Mayobre “(…) hay una cierta similitud de colores, pero también es cierto que lo distintivo de un billete son atributos como el patriota y la denominación. Existen monedas, como el dólar, donde todos los billetes son del mismo color. Evidentemente no es lo mismo 5 que 500 ni cien que 1000, y en eso los ciudadanos deben fijarse”.
“El objetivo de estos billetes es disminuir la manipulación de dinero en las transacciones de alto valor. Su puesta en circulación a partir del primero de febrero se hará de pleno acuerdo con el cliente en las operaciones de las oficinas bancarias y Casas de Cambio (CADECA) que aconsejen su uso”, señaló Mayobre.
Los directivos insistieron en que por ahora las nuevas denominaciones circularán solo desde esas instituciones, y no por el pago de salarios a los trabajadores estatales del país. “Si usted paga en denominaciones altas a salarios bajos va a tener un problema. No se descarta (el uso de esa vía) pero no es la intención”, enfatizó el vicepresidente del BCC.