Este martes falleció en La Habana el caricaturista René de la Nuez, Premio Nacional de Artes Plásticas, uno de los principales referentes del humorismo gráfico en Cuba.
De la Nuez (1937) hizo honor a lo mejor de la tradición de la caricatura política cubana. Sin demagogias, sin excesos propagandísticos. Su más popular personaje, el Loquito, se unió a una rica galería de tipos, que en la república anterior a 1959, simbolizaron al pueblo cubano.
Pero el Loquito siempre asumió un compromiso más activo con la lucha por la justicia, no se quedó en la pura contemplación crítica de Liborio o El Bobo.
Con su sombrero hecho con periódicos, con su figura llena de ángulos, sin decir una palabra… el Loquito se enfrentó a la dictadura de Batista, en un ejercicio no exento de riesgos.
Una caricatura lanzó a De la Nuez a su trabajo en una significativa publicación: Zigzag. Recreaba al Primer Ministro británico frente a un televisor en blanco. El Ministro decía: “He perdido el canal”. Era una referencia a la nacionalización del Canal de Suez.
Ahí están algunas de las claves de la obra de René de la Nuez. Esa síntesis extraordinaria, esa capacidad de armar una metáfora diáfana, contundente, sin facilismos ni obviedades.
De la Nuez se convirtió en unos de los principales referentes del humorismo gráfico en la Revolución. Habría que hablar de su dibujo, de líneas bien definidas, que tendían a la curva y dialogaban con algunos exponentes de las vanguardias.
La vocación plástica era manifiesta, el sentido de la composición, la alternancia entre trazos gruesos y finos, creando un entramado por momentos barroco, pero con elementos esenciales.
No hay que olvidar que De la Nuez, además de ser un importante caricaturista, incursionaba también en la pintura.
Su lista de personajes relevantes es significativa. Además del Loquito la integran Mogollón, Negativo Compañero, Blandengo y Barbudo, todos bien insertados en su contexto. Porque esa también fue una de las virtudes de De la Nuez, su capacidad de dialogar con el aquí y el ahora.
Ese personaje, Barbudo, devino símbolo del pueblo cubano en su larga lucha contra el bloqueo y las agresiones de los Estados Unidos. Es, ahora mismo, el identificador de la principal cita de los humoristas gráficos cubanos: La Bienal Internacional del Humor de San Antonio de los Baños.
En todos los periódicos nacionales cubanos, en revistas y tabloides humorísticos, René de la Nuez plasmó una obra inmensa, miles de caricaturas que acompañaron, desde el humor incisivo, los acontecimientos del día a día. Su legado trascenderá, es patrimonio indiscutible de las artes plásticas cubanas.
Buenas tardes:
Por favor, tengo una obra de René De la Nuez y me gustaría saber si me podrían ayudar a darme información de galerías interesadas en su obra para venderla porque por una enfermedad me veo obligada a desprenderme de mis obras y me gustaría saber la cotización actual de la misma porque no me fio de los datos que me dieron en España.
Quizás ustedes puedn darme alguna referencia de dónde, a quién y en qué país podría venderla a la cotización real.
Se lo agradecería eternamente.
Gracias de antemano por su respuesta:
María José Glez
Madrid. España
RENE DE LA NUEZ ROBAINA, Serigrafía: Pirámides I , 2005