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Occidentales paseó en coche

Foto: Ricardo López Hevia.
Foto: Ricardo López Hevia.en coche

Bayamo.- Calor y felicidad fueron las primeras palabras de los integrantes del equipo Occidentales, vencedor 9-4 de los Orientales, en la XXVIII edición de los Juegos de las Estrellas de la pelota cubana, cuyo balance histórico ahora es de 14 triunfos para cada selección.

Uno de los héroes del encuentro en la llamada ciudad de los coches resultó el más pequeño de la familia Gourriel, Lourdes Yunielkis, quien bateó  de 4-3, con jonrón incluido y cuatro remolcadas. Por cierto, nunca antes se había dado en estos eventos la presencia de tres hermanos en un mismo conjunto (Yulieski y Yunieski también alinearon), ni siquiera en espectáculos similares en ligas profesionales de Estados Unidos o Japón.

Asimismo, Víctor Mesa se ratificó como un mentor ganador en este tipo de confrontaciones, pues lleva tres éxitos en igual cantidad de oportunidades (2003, 2004 y 2014), mientras Carlos Martí cargó con su segunda derrota al frente de una formación oriental, de las tres ocasiones que ha ejercido esa función.

En la esperada prueba de cuadrangulares, el local Alfredo Despaigne se impuso con tres conexiones fuera del parque a sus retadores Alexei Bell y Alexander Malleta, quienes solo botaron un par de esféricas.

Exaltaciones al Salón de la Fama

Minutos antes de comenzar la competencia final de jonrones, la afición granmense vivió un memorable acontecimiento: la exaltación de los recién elegidos diez peloteros al Salón de la Fama del béisbol cubano. Las placas, que serán colocadas en el futuro en el recinto que acoja esta institución, fueron elaboradas por los artistas plásticos  Reinerio Tamayo y Agustín Hernández Carlos.

Foto: Ricardo López Hevia.

En representación de Esteban Bellán, Amado Maestri, Orestes Miñoso, Camilo Pascual y Conrado Marrero, quinteto escogido en el período 1864-1961, recibieron los premios integrantes del grupo Entusiastas por la Refundación del Salón de la Fama; mientras la presencia física de Antonio Muñoz, Luis Giraldo Casanova, Orestes Kindelán, Braudilio Vinent y Omar Linares, exaltados en la etapa de 1962 hasta la actualidad, motivó que miles de congregados se pusieran de pie y les rindieran tributo con un prolongado aplauso.

Al decir de uno de los homenajeados, Braudilio Vinent, “es un alto honor que hoy lo recibimos nosotros, pero en el futuro muchos grandes peloteros de Cuba podrán también ser merecedores. Agradezco a los promotores de esta idea porque lo necesitaba nuestro béisbol”.

Granma, sede de estreno y lujo

Con alegría, detalles distintivos de la cuna de la nacionalidad cubana y una atención exquisita a todos los participantes, la provincia de Granma se estrenó como sede de una fiesta cuya mayor ganancia es el reencuentro de jugadores veteranos y estrellas actuales, expresión de que el béisbol se parece cada vez más a la vida.

Las áreas remozadas en el estadio Mártires de Barbados quedarán para el futuro, pero se impone pensar con urgencia en algún techado para las gradas de los laterales. A días finales de concluir el año, la tierra de Carlos Manuel de Céspedes demostró capacidad organizativa, aunque sería saludable que con más tiempo de anticipación se conozca la sede de esta justa para huirle a los maratones de última hora.

Como cierre del 2014 nada mejor. No obstante, los retos del béisbol cubano  siguen siendo inmensos y se necesitarán para vencerlos la inteligencia de todos sin distinción.

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