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Cuando los centrales azucareros comienzan a mover sus máquinas solo una es la preocupación de los productores: ¿Habrá caña suficiente para moler? Esa fue la inquietud con la que iniciaron la molienda los obreros del Batalla de las Guásimas, mayor productor de azúcar de Camagüey, el cual inició la contienda provincial, y ha tenido, por momentos, la norma potencial al 62 % por falta de materia prima.
Y es que los suministradores han incumplido con lo pactado de entregar 6 mil 900 toneladas diarias de caña. Problemas organizativos o de morosidad pudieran ser las causas, pero lo cierto es que ahora el plan de azúcar del Batalla marcha al 85 % y el atraso, provincial, ya rebasa las más de mil.
No obstante, gracias al buen ritmo con que caminan los tres restantes centrales azucareros: Siboney, Carlos Manuel de Céspedes y Argentina, la zafra chica en el territorio sobrepasa un 20 % el plan provincial de azúcar, que asciende a 23 mil 778 toneladas, y el rendimiento se cumple al 104 por ciento.
Para que los números siempre se muestren bien o por encima de lo planificado, desde la siembra se debe organizar el trabajo. Por ejemplo, este año los agricultores agramontinos se esforzaron para ser los mayores sembradores de caña del país y quieren rebasar las 20 mil hectáreas; además, unidades como el Panamá que cumplió el mayor plan de siembra que ascendía a 4 mil 500 toneladas, continúan trabajando para así asegurar la zafra que viene.
El incumplimiento de la contienda pasada no puede repetirse. Para este año los centrales Batalla de las Guásimas y Brasil, este último recientemente reparado, les tocó asumir el 54 % del plan de producción de azúcar de Camagüey, por lo que desde ahora debe vigilarse cada detalle para que la zafra camine bien.
