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El continuo empeño de formación y calificación de la sociedad cubana ha generado que la mayor riqueza del país se halle hoy en los profesionales y técnicos altamente calificados que tiene la isla, los que con adecuados incentivos y financiamientos pudieran aportar mucho más al desarrollo económico y social nacional.
Para ello, según anunció la ministra cubana de Ciencia y Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez, a partir de enero de 2015 comenzará a funcionar un Fondo para la Ciencia y la Innovación Tecnológica (FONCI), centrado en financiar proyectos que se adecuen a las prioridades nacionales que ha delimitado el ministerio.
“Para este fondo ya hemos hecho todos los aseguramientos con el Ministerio de Finanzas y Precios y el Ministerio de Economía para ponerlo activo a partir de enero” dijo Pérez a Trabajadores.
El FONCI forma parte de una nueva política de la ciencia en Cuba, que hasta hace dos años no poseía una organización eficiente de los tipos de centros que regenta ni de su sistema.
“El 31 de mayo del año 2012 se aprobó en el Consejo de Ministros la política para el reordenamiento de las entidades de Ciencia e Innovación Tecnológica en el país. Pero a continuación de esa política de reordenar los centros, estamos también presentando la política para el reordenamiento del sistema de ciencia e innovación tecnológica, o sea, reordenar los centros y ordenar el sistema, la institucionalización correcta de ese sistema”, comentó la ministra.
Esta visión sistémica, según Pérez, tiene como compromiso “que la ciencia contribuya cada día más a que el PIB suba, y el PIB sube cuando la ciencia y la tecnología se utilizan con mayor eficacia y eficiencia.”
Para ello, el reordenamiento de los centros –a qué organismos o instituciones pertenecen, cómo se financian y cómo se interconectan– junto a la integración sistémica de todos, es fundamental.
“La ciencia y la innovación tecnológica en Cuba tiene tres formas de clasificación: Centros de Investigación, Centros de Servicios Científicos, y Unidades de Desarrollo Científico. Estamos trabajando ahora en esa clasificación. Esta forma organizativa está dada desde el punto de vista económico. Habrá centros que quedarán totalmente presupuestados, otros que pasarán a tratamiento diferenciado y otros que serían totalmente autofinanciados”, dijo la titular del ramo.
“Pero lo primero que tiene que haber es que en las tres hayan investigadores y hayan proyectos de investigación. Porque hoy estamos viendo que hay algunos lugares clasificados como centros de investigación, pero tienen dos investigadores y no hay proyectos. Y también ocurre que existen otros centros que tienen todo un andamiaje y no tienen un apoyo económico suficiente para que sus investigaciones avancen.”
En función de estos resultados, la ministra explicó que el FONCI tendrá su base económica en el Presupuesto del Estado y se regirá mediante “una junta multisectorial, para que de esa forma organizativa se puedan evaluar montos y prioridades.”
Asimismo, el CITMA ha establecido una serie de intereses prioritarios a los que se deberán enfocar los esfuerzos de la ciencia en Cuba.
Dentro de ellos, se encuentra “la producción de alimentos, y dentro de ella, la alimentación animal; las fuentes renovables de energía; todo referente al medio ambiente y el cambio climático en Cuba; el envejecimiento poblacional y las acciones que son necesarias para estar a tono con este fenómeno en el país; las cuestiones que tienen que ver con la informatización y la automatización de la sociedad como prioridad; la planificación física; el agua como prioridad para el desarrollo perspectivo y que hasta el 2030 se pueda avanzar en esto. La ciencia ha contribuido a avanzar en estos temas, pero ha sido sobre todo en el campo de la biotecnología, y hay otras esferas que también hacen falta”, explicó Elba Rosa Pérez.
Sin embargo, la complejidad organizativa de los centros dedicados a la ciencia y la innovación tecnológica en el país, así como las relaciones de subordinación directiva y presupuestaria que poseen, pudieran entorpecer los esfuerzos cuando aún no concluye el reordenamiento necesario.
Al respecto, la ministra aclaró: “No todos los centros son del CITMA, que es el organismo rector de la política. Por eso, el CITMA define dónde está el tema necesario, y donde sea, ahí pone el financiamiento. Y no quiere decir que centros rectorados por otros organismos no tengan su base de financiamiento, pero a nosotros nos interesa impulsar las prioridades nacionales. Y por eso también no queremos estar solos, por lo que nos vamos a auxiliar de un grupo de organismos para poder tomar las decisiones de manera colegiada.”
Según una investigación realizada por la Doctora en Ciencias Económicas, Yordanka Cribeiro, de la facultad de esa especialidad en La Habana, “solo aproximadamente el 20 % de las exportaciones de Cuba tienen alto o medio-alto contenido tecnológico” lo que indica que “indica que estamos calificando a las personas, pero no les estamos desarrollando ramas del conocimiento en las que puedan ser aprovechadas.”
Esta deformación en la utilización de la fuerza de trabajo calificada y la tecnología con que laboran los diferentes especialistas y científicos cubanos pudiera ser corregida o paliada, en cierta forma, por las medidas que ahora anuncia el CITMA, donde, quizás, la creación de este fondo de financiamiento y el reordenamiento de los centros que rectora pudieran desempeñar un papel esencial.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo en la Universidad Central de Las Villas… Bloguero por cuenta propia. Cubano por alma. Videoperiodista por pasión. Hijo por encima de todo.
De economía, sociedad, y cuanto de vida pueda contarse, son mis letras, y, de vez en vez, las imágenes que capturo.
Hace algún tiempo descubrí una frase de José Martí que me dejó en una pieza, y en ella está lo que soy, lo que quiero ser, porque «no hay tormento mayor que escribir contra el alma, o sin ella».
