Por Alejandro Ulloa y Rafael González
La esperanza económica de más de un cubano está puesta en la exitosa implementación de la política de inversión extranjera, cuyo reloj está corriendo desde el pasado 29 de marzo. Es por ello que fue uno de los puntos obligatorios de la primera sesión de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) este 16 de diciembre. En el encuentro fue presentado a los diputados un informe del Ministerio de Comercio Exterior (Mincex), organismo encargado de conducir el proceso.
El documento fue presentado por Deborah Rivas, del Mincex, y afirma que se han ido cumpliendo los plazos del plan, relacionados con la creación del marco regulatorio de la ley de inversiones y la presentación de la Cartera de Oportunidades en la pasada Feria de La Habana (FIHAV). La funcionaria subrayó como la Cartera incluye, por primera vez, los principios de política explícita y los principales objetivos para atraer capital extranjero en cada sector, objetivos que deben acompañar todas las gestiones para hacer efectiva la política de inversión.
| Sectores prioritarios para la inversión extranjera |
| – Agrícola y Forestal |
| – Industria Alimentaria |
| – Industria Azucarera |
| – Industria Farmacéutica y Biotecnológica |
| – Turismo |
| – Construcción |
| – Energía y Minas |
| – Comercio Mayorista |
| – Salud |
| – Industrias Sideromecánica, Ligera, Química y Electrónica |
– Transporte |
Otro de los asuntos tratados fue la necesidad de que los diputados ayuden a controlar y supervisar las inversiones que se ejecuten en los diferentes lugares del país pues, aunque los organismos rectores de las actividades a realizar son los encargados de presentar los proyectos y darles seguimiento, se hace imprescindible la labor de los legisladores cubanos, en sus funciones como representantes del mayor órgano de poder en la isla.
Un punto interesante de la intervención de la funcionaria fue el recalcar que los datos de contactos presentes en la Cartera son los de las empresas que acogen la participación foránea, pues las entidades ministeriales, en sus recobradas funciones estatales, no están facultadas para negociar.
Se anunció también que a las 25 proyectos de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM) pronto se le agregarán otros 7, que ya están en vías de preparación. Asimismo, para febrero de 2015 se prevé terminar los estudios de prefactibilidad que actualmente le faltan a este documento.
Otra tarea de la implementación de la ley radica en la creación y estandarización de un sistema estadístico para estas actividades, conforme a los estándares internacionales, lo que conlleva aprender a lidiar efectivamente con estas formas de propiedad y gestión no estatal. Además deberá armonizarse la ley con los diferentes tratados y acuerdos internacionales, para lo que se ha creado un grupo de trabajo. Este grupo actualmente labora en un estudio al respecto, que deberá concluirse antes de marzo de 2015.
Sobre la Disposición Transitoria Tercera, que se refiere a la armonización de las disposiciones complementarias que deben dictar los Organismos de la Administración Central del Estado (OACE) para la ejecución de la Ley de Inversión Extranjera, Rivas dijo que «se encuentran en proceso de revisión por la Comisión de Implementación y Desarrollo los siguientes proyectos del Mintur: el establecimiento del Control y Supervisión de los Contratos de Administración y Comercialización Hotelera, y la resolución que establece el régimen especial de viviendas que se construyen en los complejos inmobiliarios asociados a estos complejos». Esto deberá concluir antes de terminarse el primer semestre del próximo año.
Como parte del programa de implementación, se han estado evaluando un paquete de medidas que pretenden incentivar la participación extranjera en la economía cubana. Entre otras acciones se habla de renegociar las deudas de las empresas mixtas cubanas con sus socios o terceros; otorgar liquidez para favorecer el pago de dividendos; eliminar algunos obstáculos administrativos y establecer un tratamiento estándar a estas formas de propiedad no estatal.
Entre los obstáculos para la inversión extranjera, el documento incluyó el bloqueo del gobierno norteamericano a Cuba, las restricciones de liquidez que enfrenta el país y el arrastre de errores cometidos en procedimientos históricamente desarrollados. Rivas destacó que los retos de la ley de inversión extranjera son la preocupación fundamental del Mincex, fundamentalmente la implementación propiamente dicha, acorde a la política aprobada; la necesidad de capacitar a todas al numeroso grupo de personas que intervienen en todos estos procesos; así como de aumentar la propuesta de proyectos integrales que concatenen la cadena productiva.
Explicó que aunque ya está conformada la estrategia de promoción, es necesario capacitar adecuadamente, sobre todo, a los funcionarios de la Cámara de Comercio de la República de Cuba y a los del Centro de Promoción de las Exportaciones y la Inversión Extranjera -pertenecientes al Ministerio de Comercio Exterior (MINCEX), en su condición de promotores fundamentales de la cartera y de la norma jurídica que ampara la actividad en el país. No obstante, aclaró que el tema de la capacitación es transversal a todos los organismos, instituciones y empresas que tratarán estos temas, en busca de que sean una contraparte preparada y sagaz a la hora de conducir estos procesos. Al respecto, aclaró que esto también deberá incluirse en los contenidos que se imparten en la enseñanza de pregrado y posgrado de las diferentes especialidades que convergen en el tema.
Por último se hizo particular hincapié en cómo resulta obligatorio para Cuba el incremento de proyectos integrales, especialmente los relacionados con la agroindustria y la construcción. «Nos falta salir de nuestros pedacitos sectoriales, integrar a nuestro país en proyectos que añadan valor a todo el proceso e impulsen el desarrollo económico que deseamos», declaró la funcionaria.
