por Flor de la Paz
La estrategia terapéutica seguida por el equipo médico que encabezó el doctor GeronePugin, jefe de la unidad de terapia intensiva del Hospital Universitario de Ginebra, condujo a un final exitoso. Pero, según cuenta el director del IPK, todavía los tratamientos contra esta enfermedad son experimentales, y Pugin le decía: ‘Jorge este es nuestro primer paciente con ébola, todos carecemos de una experiencia anterior, vamos a ver cómo evoluciona’, y así fueron evaluando cada uno de los pasos que decidieron dar.
“Tuve la dicha de haber sido el médico designado para acompañar a Félix durante este proceso asistencial y en su regreso a Cuba. Iba a la unidad de terapia tres veces al día, donde existían los mecanismos de contención debidos para que pudiera verlo y hablar con él sin correr riesgos. Cuando me vio por primera vez, me reconoció, y su rostro reflejó felicidad. Conversábamos por teléfono 15 o 20 minutos en distintos momentos de cada jornada. Tenía un móvil mediante el cual nos comunicábamos y también llamaba a su mujer”.
“Ahora él es una experiencia viviente de que los infectados con ébola pueden salvarse, si se les trata de manera adecuada. Félix es una persona que tiene mucho valor y un gran compromiso con los compañeros que dejó en Sierra Leona y quiere volver. Incluso, está en mejores condiciones que los demás frente al riesgo que corre el personal médico, pero igual tiene que protegerse. Por otra parte, se ha vuelto un sujeto interesante desde el punto de vista científico al convertirse —potencialmente— en una fuente terapéutica para otras personas.
“En estos momentos lo estamos rehabilitando, porque estuvo grave, con un serio peligro para su vida. Necesita estar fuerte, restituido, antes de volver a su labor en Sierra Leona. Hay que tener en cuenta que este tipo de virus produce inflamación de los músculos, fiebre. Félix tenía dificultad para ponerse de pie, se cansaba mucho, hasta tenía que afeitarse sentado. Entonces hay fortalecer y entrenar esos músculos de nuevo. Luego estará en buenas condiciones para regresar a África.
Según explica el experto cubano, existen cinco tipos de cepas diferentes de ébola. “Tres afectan a los humanos y pueden causar mortalidad. Quien sobrevive al contagio queda inmunizado frente a la que lo infectó. Por tanto, la persona curada no es capaz de contagiarse conesa variedad del virus.
“Pero aún se desconoce si la inmunidad puede ser cruzada, porque hay muy pocos sobrevivientes; no se sabe si el individuo que sobrevive es inmune también a otras cepas de ébola. Habrá que esperar a que concluyan investigaciones que se hallan en curso para saber si la inmunidad es total o parcial. Hasta ahora, puede asegurarse que el paciente levanta anticuerpos específicos contra la cepa que lo infectó y a ella es inmune.
(Tomado de Juventud Técnica)