En el contexto de la visita que el presidente de Rusia Vladímir Putin realizó el lunes a Turquía se acordó, con la petrolera turca Botas, la construcción de un gasoducto submarino a través del mar Negro, con capacidad para transportar 63 mil millones de metros cúbicos de gas anualmente y que a partir del 1̊ de enero Rusia redujera el precio del gas a Turquía en un 6 por ciento.
De ese volumen total anunciado, Turquía recibirá 14 mil millones y el resto será transportado a través de este país a otros mercados. Para ello, el mandatario insistió en construir en la frontera con Grecia un centro de entrega de gas para los consumidores del sur de Europa.
Acerca del proyecto South Stream, cuya suspensión fue anunciada durante la visita, el jefe de Estado ruso señaló que su país se vio obligado a abandonarlo por culpa de la Unión Europea. Según la prensa, su cancelación dejará pérdidas a compañías del viejo continente por 2 mil 500 millones de euros.
Putin consideró que la postura de la Comisión Europea (CE) al respecto no responde a los intereses económicos de sus naciones y aclaró que la construcción del nuevo gasoducto que no pasaría por Ucrania serviría para aumentar el suministro de gas a Europa a partir del 2018. También aseguró que no se hará sin la autorización de Bulgaria.
La CE trata de presionar al Kremlin por la crisis en Ucrania. También Kiev había anunciado sanciones que obstaculizan el tránsito del gas ruso por su territorio. No obstante, Moscú y Ankara superarán la capacidad del proyecto South Stream de 16 mil a 19 mil millones de metros cúbicos de gas al año.
En el presente año, Gazprom suministrará a Turquía 30 mil millones de metros cúbicos de gas. En el 2013 la cifra ascendió a 26 mil 700 millones. En sentido general, según el embajador turco en Moscú, el intercambio comercial con el gigante euroasiático, ha pasado de 2 mil millones de dólares a 32 mil millones en poco tiempo, lo que habla del impulso dado a las relaciones bilaterales.
Este gasoducto no se llevara a la practica segun Putin.