“Este es el libro de la Noche y de abuela”. Así puede leerse en las páginas iniciales de una hermosa obra que, desde el amor, la ternura, la nostalgia, el recuerdo, la fantasía, invita a las niñas y a los niños –y a todos aquellos que aún no han dejado de soñar como los pequeños— a descubrir un mundo insospechado.
Porque ese es, precisamente, el propósito de La Noche (Editorial Gente Nueva, Colección Escolar, 2014, 152 pp). A su autora, Excilia Saldaña, le interesa, a través de esta colección de versos y narraciones, develar ese íntimo, fascinante, emotivo y enriquecedor universo que solo puede construirse desde y hacia el más puro amor.
De ahí que La Noche esté concebido a partir de la estrecha relación sostenida entre una abuela y su nieta. Así, como en una larga conversación, matizada por numerosas interrogantes y sustentada en una fecunda interrelación abuela/nieta, se conocerá de sentimientos, actitudes, costumbres, tradiciones, leyendas, valores…
He aquí una muestra de los diálogos que enriquecen estas páginas:
—Abuela, ¿qué es la patria?
—Una forma en el mapa no le basta. Ni el escudo, ni el himno, ni la bandera. Es la tierra y la luz y la lengua y los muertos y los vivos y el poema que aprendimos de niños en la escuela. Es el pasado y el futuro y el hoy que construye y crea. Es un niño en los hombros de su padre vitoreando líderes e ideales. Es tu vecino más cercano y el desconocido que se aleja. Es tu país, tu ciudad, tu barrio, tu calle, tu casa, tu sillón, tu cama, tu mesa.
»La patria también es luchar por la humanidad entera.
A salvar la memoria popular también se dedica Excilia Saldaña en La Noche. Como lo evidencia este poema, titulado “Frutero”, que rescata la tradición del pregón:
Naranja dulce
y flor de olor,
lluvia de oro
al corazón.
Al corazón.
Cuando es de noche
pregono yo
flores de novia,
frutas de amor.
Frutas de amor.
La niña espera
en su balcón
para su pecho
esta canción.
Esta canción.
Considerada una de las más relevantes escritoras para niños y jóvenes de la segunda mitad del siglo XX cubano, Excilia Saldaña (La Habana, 1946-1999), poeta, narradora, ensayista, editora, fue galardonada, entre otros reconocimientos, con los Premios Ismaelillo y La Edad de Oro, así como con mención en el Premio Casa de las Américas.
En su bibliografía, dedicada fundamentalmente al lector infantil y juvenil, se incluyen títulos como Cantos para un mayito y una paloma, Kele Kele, Soñando y viajando, Flor para amar, Lengua de trapo, Jícara de miel, La lechuza y el sijú, Kric en el país de las frutas y Compay Tito, este último en coautoría con David Chericián.
Con La Noche, que apareció por vez primera en 1989 y que ahora se publica –con las ilustraciones de Luis Castro Enjamio— en la primera reimpresión de su cuarta edición, Excilia Saldaña recibió, en 1995, el Premio Especial La Rosa Blanca, otorgado por la Sección de Literatura Infantil y Juvenil de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Veinticinco años después de su publicación original, La Noche aún tiene lecciones, enseñanzas, consejos, que entregar a quienes se aventuren en sus páginas. Un libro, a no dudarlo, que es una auténtica joya dentro del amplio catálogo editorial cubano dedicado a quienes, en palabras del más universal de los cubanos, son la esperanza del mundo.