| Javir Perera, estudiante de Periodismo
Al preguntarle al lanzador Yuniesky García sobre las posibilidades de su equipo Artemisa de clasificar para la siguiente ronda de la 54 Serie Nacional de Béisbol, respondió que lucharían cada partido, “en el juego diario está el éxito”. En aquel entonces, previo inicio de la temporada, a su respuesta le rodeaba un escepticismo difícil de ocultar.
No era para menos. La columna vertebral, la cara ofensiva del plantel, la misma que decidió encuentros decisivos y repartió alegrías a no pocos, ya no estaba. Michel Rodríguez y Dayán García (tercer y cuarto bate indistintamente) se despidieron legalmente del béisbol cubano. Ambos emigraron hacia Ecuador con el propósito de desempeñarse en alguna liga foránea. Perdían a su bateador más consistente de los últimos años, “El Criollo” Rodríguez (de por vida promedia 309 de average) y a una de las segundas bases más talentosas del país, como es el caso de García.
Dice el refrán que a perro flaco, todo son pulgas. Jonder Martínez también abandonó a los Cazadores y se fue a engrosar las filas de Matanzas, pues su esposa es de esa provincia. Martínez, miembro de numerosas selecciones nacionales, constituyó el tercer lanzador con resultados internacionales que perdieron los artemiseños en el último cuatrienio, junto al desaparecido Yadier Pedroso y Miguel Alfredo González.
Presenciados esos ruidos, es justificable el escepticismo de Yuniesky García. Sin embargo, a solo cuatro series para que la etapa clasificatoria llegue a su fin, el ambiente es muy diferente para la tropa de Dany Valdespino. Anclan firmes y seguros en el tercer puesto del certamen (20 triunfos y 13 descalabros), y solo un estrepitoso descenso impediría su ubicación por segundo año consecutivo entre los ocho mejores conjuntos de Cuba.
La principal receta presentada hasta el momento por las huestes de Artemisa ha sido el pitcheo, el mismo al que muchos le ofrecen un por ciento considerable a la hora de definir victorias. En el aspecto colectivo, la joven provincia está situada en el segundo lugar en cuanto a promedio de carreras limpias (PCL) (2.95) y average ofensivo de los contrarios (247), octavo con más ponches propinados (155) y líder en juegos salvados (15).
Analizando las individuales hay que detenerse en varios nombres. Lidera el staff de abridores el veloz Miguel Lahera, quien mantiene en blanco la casilla de derrotas, contrastado con cuatro victorias y un brillante PCL de 1.65. También ha resaltado el zurdo de 21 años Misael Villa, quien después de tener una actuación muy buena en el Campeonato Nacional Sub-23, el alto mando de los Cazadores le dio un voto de confianza como abridor y no lo ha desperdiciado. Es sexto en la justa en efectividad con 1.61, ha sumado cinco sonrisas con un revés y solo ha regalado nueve bases por bolas en 50 entradas y un tercio.
Yuliesky González y Geonel Gutiérrez, también pitchers de la mano equivocada, han tenido aperturas aceptables, en especial el primero, poseedor de mejores guarismos (tiene tres sonrisas y PCL de 2.68).
El área del relevo cuenta con una figura indiscutible, el oriundo de San Antonio de los Baños, Yuniesky García. Artífice de números notables, García ha participado en 11 de los 19 triunfos de su selección, distribuidos en 5 ganados y 6 enfrentamientos salvados, merced a un pobre average de los rivales de 229. Es el serpentinero al que menos le batean dentro de su novena (con 25 innings o más), participando en 42 capítulos y dos tercios.
Desde hace un tiempo considerable, la función de José Ángel García ha sido la de rescatar encuentros. Y eso ha hecho. Cada choque que salva es un nuevo récord a su haber y para la historia de nuestras contiendas nacionales. Se erige como rey absoluto en el apartado de “apagafuegos” (174), no solo de por vida, sino también en la actual temporada con ocho.
Otros lanzadores que paulatinamente deben alcanzar un protagonismo en correspondencia con las pretensiones de los Cazadores, son el espigado Navid Luis Cosme y el zurdo Michael Ortiz, ambos con un rendimiento apreciable en el histórico Campeonato Nacional Sub-23 que Artemisa conquistó. Israel Sánchez y José Luis Padrón, también están llamados a integrarse al grupo de avanzada.
Con tres Series Nacionales anteriores de experiencia, los Cazadores de Artemisa van teniendo un resultado que supera los pronósticos hechos antes de iniciarse la edición 54. Una nómina muy inexperta (sin contar esta versión, 21 de sus jugadores tienen solamente dos Series Nacionales o menos), apenas cinco atletas que rebasan las 10 contiendas y la peor ofensiva del torneo (253), no son hándicaps en las aspiraciones de los discípulos de Valdespino de mejorar el sexto lugar precedente. Y si el pitcheo se comporta como hasta el momento, la diosa Artemisa enamorará a sus seguidores.